Sierra nevada, España.
17:04 PMYa veníamos ensayando hace varios días. Dos semanas para ser exactas. Ya me aprendí mi única línea de memoria así que lo que hacía yo era ver a los chicos ensayar. Me reía mucho cuando se equivocaban y se frustraban.
Con los chicos me empecé a llevar muy bien, demasiado. Mati y Agus son como mis hermanos y Enzo sorprendentemente se convirtió en uno de mis buenos amigos.
Desde la otra vez en el balcón de la habitación de Agus empezamos a hablarnos mejor. Cuando nos cruzábamos hablábamos de la vida y nos reíamos mucho. Obviamente hay una tensión que se siente desde un kilómetro de distancia, pero ambos fingimos demencia.
Por otro lado, hoy llueve como nunca antes llovió en la vida. Parece que se van a caer los árboles. Se nos cae el cielo encima. El director, Bayona, decidió que no se podía ensayar de esta manera y que lamentablemente nos iba a tener que dar el resto del día libre.
Agarre mis cosas y junto a los chicos nos encaminamos a la puerta.
— No entiendo porque a Enzo y a mi nos dieron otro hotel y ustedes están todos juntos.
Los chicos levantaron los hombros dándonos a entender que no sabían.
— Pero vengan al nuestro ahora. A esta hora no los va a agarrar ningún taxi. Cuando termine la tormenta vuelven.
Enzo y yo estuvimos de acuerdo y accedimos a que Agus nos lleve. Después de un viaje divertido llegamos y nos instalamos en la habitación de Mati. Estábamos casi todos menos los más grandes.
— Chicos, chicos, miren lo que traje directamente de argentina.
Mati se levantó, fue a su habitación y trajo con él un bajo. Todos nos sorprendimos y algunos se rieron. Quien se trae un bajo a un rodaje? solo mati.
— Alguno quiere tocar algo?
Dicho esto algunos de los chicos, los que sabían tocar, se iban turnando el instrumento. Tocaban canciones muy buenas de rock en su mayoría.
Mati terminó de tocar livin' on a prayer de Bon jovi. Yo sabía tocar pero hace mucho que no tocaba, así que me anime.
— Bueno, a ver, pásamelo que quiero probar.
Los chicos sonrieron y Mati me pasó el bajo. Me lo puse y sentí las miradas de todos en mi.
— No tocó hace banda así que no se rían eh.
Empecé a tocar la intro de la pantera rosa sacando muchas risas de mis compañeros.
— Nah joda.
Me reí y empecé a tocar Californication de los Red hot chilli peppers. Los chicos empezaron a gritar un suavecito "ohhh" entre todos. Me reí y toque hasta donde me sabía.
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Experiencia | Enzo Vogrincic|
FanfictionEsta es la historia de amor más cliché del mundo donde seguimos la vida de Camila Fernández, una actriz argentina, que le llega de golpe una propuesta interesante. Camila acepta sin dudarlo, sin saber que un simple chico de casi 30 años le iba a cam...