12

5.2K 478 38
                                    

Montevideo, Uruguay

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Montevideo, Uruguay.
19:46 PM

Estaba tirada en la cama con Enzo. Estábamos por ver una película.

— Bueno, que queres ver?

Enzo alzó los hombros y lo mire sería.

— Algo de acción, aventura, terror o de romance -le dije sonriendo y pestañeando muy rápido-

Enzo se rio y me miro sonriendo.

— Comedia.

Asentí y me tire al lado de él. Me abrazo y nos tapamos. Estábamos buscando una película y encontramos una que se llama "El infiltrado en el KKKlan"

Por algún tipo de razón, Enzo estaba muy emocionado de verla. Le reste importancia y seguimos viendo la película.

Un actor me llamo mucho la atención. Me parecía atractivo y por alguna razón sentía que ya lo había visto.

Después de unir los cables me di cuenta de que el actor es igual a Enzo. Me separé de él sorprendida y el pobre chico me miro sin entender nada.

— Sos igual a ese pibe!

Enzo al entender lo que le decía se empezó a reír.

— Siempre me dicen que me parezco a Adam Dirver.

— Con razón me parecía tan lindo.

Dije despacio y Enzo me miro a los ojos profundamente. Me acerqué a él y puse mis labios a centímetros de los de él.

— Pero nadie como vos.

Enzo se mordió el labio y antes de hablar los relamió.

— Me vas a matar Camila.

Dicho esto estampe mis labios en los suyos. Sin algún tipo de vergüenza me subí arriba de él, poniendo mis piernas a cada lado de su cuerpo.

El beso subió la temperatura. Ninguno sabía que iba a pasar esto, pero es incontrolable para nosotros.  Perecemos dos adolescentes juntos.

Las manos de Enzo fueron directamente a mis glúteos, apretandolos y moviéndome con un ritmo matador sobre el.

Al ver que esto estaba yendo muy lejos, me tuve que separar. Separé mi boca de la suya unos escasos centímetros.

— Estoy indispuesta.

Enzo, lejos de enojarse, sonrió y me dio un pico.

— Vamos a estar rodando juntos por mucho tiempo, vamos a tener tiempo para nosotros otro día.

Me tire sobre él y lo abrace. Me quede acostada sobre él y mientras él estaba concentrado mirando la película no se hacia problema en hacerme mimos en el pelo.

Enzo se reía de los chistes de la película haciendo que su cuerpo tiemble de una hermosa manera. Dándome el lugar para escuchar su ronca risa desde su pecho.

Experiencia | Enzo Vogrincic|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora