10

5.2K 417 42
                                    

Montevideo, Uruguay10:30 AM

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Montevideo, Uruguay
10:30 AM

Hace una semana me había enterado que Enzo podía llegar a estar en pareja. Desde ahí deje de hablarle con la emoción que le hablaba antes.

Él no era ningún boludo, sabía que algo me pasaba. Me lo pregunto varias veces y yo lo negaba. No quería hablarlo por celular esto, parecería ser un tema serio. Hoy es sábado, Enzo llega mañana se supone. Ya quiero hablar con el.

Decidí salir de mi habitación e ir a desayunar abajo donde deberían estar todos los chicos. Cuando estaba bajando pude escuchar gritos y cuando se abrieron las puertas de ascensor me quede dura.

Enzo estaba ahí con las valijas en la mano. Recién llegaba. Lo que pensé que iba a ser un encuentro lleno de emociones fue lo más triste del mundo.

Me acerqué con una sonrisa y espere a que termine de saludar a los chicos para que me salude a mi. Apenas me vio se le planto una sonrisa en la cara, lo que me hizo enojar un poco.

Se acercó a mi sonriendo y yo seria lo saludo con un casto beso en el cachete. Enzo ahí supo que algo estaba mal.

Enzo saludo a todos y subió a dejar las valijas. Por otro lado, yo me senté al lado de mati. Él me miro con cara de reproche.

— Que?

Le dije agarrando tomando de mi café. Mati rodó los ojos.

— Anda a hablarle. No sabes lo que pasó.

Suspire y lo mire.

— No tengo idea cuál es su habitación y ....

— Piso 9 habitación 17.

Lo mire sorprendida. Mati me insistió un rato más y junte valor para levantarme de la silla e ir al ascensor. Subí hasta el piso 9 y caminé por el pasillo hasta su habitación.

Me quede un rato mirándola, pensando si es necesario hacerlo. No tenía el valor para enfrentarlo, no podía. Me di media vuelta para irme pero la puerta se abrió dejándome ver a un Enzo totalmente confundido.

— Hola.

Fue lo único que me salió de la boca. Salir corriendo no era opción así que me tuve que quedar ahí.

— Hola.

Me contestó el con una simple sonrisa en su cara.

— Queres pasar?

Asentí y Enzo se movió de la puerta para dejarme pasar. La habitación era igual a la mía. Me senté en la cama y el, después de cerrar la puerta, se sentó a mi lado.

— Te pasa algo.

Lo mire a los ojos y le sonrei de costado. No se porque lo hice, supongo que para transmitirle tranquilidad.

— Mati me contó que tenes novia.

Le tire de una. Enzo se tensó un poco y se empezo a tocar los dedos, estaba nervioso.

Experiencia | Enzo Vogrincic|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora