Sierra nevada, España
22:07Hoy ensayamos y nos explicaron cómo iban a a ser las cosas en la montaña. Explicaron que desde hoy los chicos y Paula, quien hace de Liliana, van a tener que seguir una dieta extrema. Entonces no podemos salir a comer más.
Gracias a esto, el resto del elenco me invitó a pasar la noche a su hotel. Bueno "el resto del elenco", en realidad fueron Mati y Agus los que me invitaron pero me dijieron que iban a estar algunos de los chicos.
Llegue al hotel de ellos y entre. Le informe a la recepcionista a la habitación de quien iba y me dijo que espere. Segundos después bajo Agus y me sonrió.
— Cami! veni.
Me hizo una seña desde el ascensor, entre en el, lo salude y subimos.
— Perdón por tardar, quienes están?
— No pasa nada boluda -me sonrió cálidamente- Em, están Mati, Esteban, Diego, Simón, Rafael y bueno los demás.
Me bajo un poco los ánimos que no esté Enzo, capaz que no podía o capaz que ni siquiera lo habían invitado.
Asentí con una media sonrisa en la cara y el ascensor se abrió de inmediato. Agus me guió hasta la habitación donde se podían escuchar murmullos desde el pasillo.
— Tranquila la juntada.
Agus se rio de mi chiste y abrió la puerta dejándome ver una escena un poco peculiar. La habitación era grande, tenía living con una cocina y una habitación, pero estaba llena de gente.
Había chicos amontonados en el sillón tratando de ver la televisión y después otros fumando en el balcón.
— No nos dejan poner música ni, obviamente, tomar alcohol o directamente nada con gas. Así que hay agua en la heladera por si queres tomar algo.
— Para que queremos música si tenemos a Louta.
— Te estoy mirando a los ojos.
Blas, quien hace de coco, lo empezó a burlar ganándose unos buenos golpes de parte del cantante argentino.
Me reí un poco y le di las gracias a Agus. Salude uno por uno a los chicos y me senté en el piso al lado de Mati que estaba viendo la película entretenido.
— Que ven?
Le susurré en la oreja y este se giró desconcertado a mirarme. Me reí de su susto y el me imitó.
— Boluda cuando llegaste?
— Mati te acabo de saludar.
— Ah....
Me reí de él y su desorientación. Mati me dijo que estaban tratando de ver men in black pero que hablaban mucho para poder escuchar.
Me quede un rato ahí con ellos pero el barullo me abrumó así que me levante y me acerqué a la heladera para tomar agua.
Me serví agua en un vaso y lo tomé con tranquilidad. Cuando apoye el vaso en la mesada mi vista se posó en una caja de cigarrillos. Lo había dejado hace mucho pero me dio curiosidad probarlo de nuevo. Agarre uno, un encendedor y me fui al balcón de la habitación, en ese no había nadie.
Lo prendí y empecé a fumarlo recargada sobre la baranda, contemplando las estrellas. Desde este balcón no se podían ver tan bien las montañas como en la terraza de mi hotel, pero me podía conformar con ver la luna llena y las estrellas.
— Fumas?
Su voz profunda, ya reconocida para mi, retumbó en cada parte de mi cabeza. No me gire a verlo pero sabía que estaba mirándome profundamente porque su mirada quemaba en mi espalda. Me reí suavemente ante su comentario.
— Después soy yo la que te sigue Vogrincic.
Enzo camino hasta ponerse a mi lado. No me miro, ni yo a él, pero disfrutábamos estar así los dos. En silencio.
— Los chicos no me dijeron que venias.
Rompí el silencio después de un largo rato. Lo mire y vi como su mirada estaba perdida en la luna. Pero al percatarse que lo estaba mirando giró todo su cuerpo hacia mi y me miro a los ojos con profundidad.
— Si sabias que yo estaba acá no ibas a venir?
Enzo me miraba a los ojos como un león mira a su presa. La luz de la luna perfeccionaba sus facciones, tanto que parecía una obra de arte.
No podía hablar, las palabras no me podían salir de la boca. Este señor me intimidaba como nadie más lo podía llegar a hacer.
Antes de cagarla diciendo cualquier cosa decidí volver a mirar para adelante y llevar el cigarrillo a mi boca. Pero sentí como lentamente Enzo se iba acercando a mi, con pasos lentos pero seguros. Me gire a verlo y para ese entonces ya estaba muy cerca mío, más de lo que me esperaba.
Enzo me saco el cigarrillo de la boca y se lo metió en la suya. Le dio una calada profunda y me tiro el humo en la cara suavemente.
Nos mirábamos a los ojos, mi cuello levemente inclinado para arriba ya me estaba empezando a doler. Su mirada pasaba por cada centímetro de mi cara y mis ojos solo podían observar los suyos. Como estoy viajaban por mi rostro dejando un camino de calor por este.
Enzo conectó su mirada con la mía. Yo por otro lado baje mi mirada a su boca, viendo mi cigarrillo atrapado entre sus dos labios.
Sin vergüenza ni timidez, levante mi mano y le saque el cigarrillo de su boca y lo puse en la mía. Ahora mirándolo yo con profundidad e invirtiendo los roles.
Enzo sonrió ante mi forma de imponer respeto y se alejó un poco. Dándome espacio para respirar de nuevo.
— Esto de tiraros humo a la cara esta bueno, tendríamos que volver a hacerlo algún día.
Le dije con mi característico sarcasmo. Enzo se rio y me miro.
— Cuando quieras.
En este capítulo Cami le dio la razón a emilia, detrás del humo no se ve!!!
Porfa no se olviden de votar!!!
LOS AMO 💗💗💗
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Experiencia | Enzo Vogrincic|
FanficEsta es la historia de amor más cliché del mundo donde seguimos la vida de Camila Fernández, una actriz argentina, que le llega de golpe una propuesta interesante. Camila acepta sin dudarlo, sin saber que un simple chico de casi 30 años le iba a cam...