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Montevideo, Uruguay

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Montevideo, Uruguay.
15:45 PM

Hoy es nuestro último día en Uruguay, mañana volvemos para España a grabar en las montañas. Acá, en Montevideo, hace muchísimo calor. Ahora deben hacer fácil treinta grados.

Con los chicos decidimos ir a la playa, ya que es nuestro último día acá y nuestro último día de calor. Aunque a mí el calor extremo como el de hoy me pone demasiado de mal humor.

Nos estábamos preparando para ir a la playa con Enzo en mi habitación. Enzo había traído su valija a mi habitación hace ya unos días.

Enzo estaba sentado en la cama y yo me puse una bikini verde militar. Me queje cuando me vi en el espejo y me vi muy mal.

Nunca me gusto mi físico, es algo en lo que trabajo siempre. Obviamente que para actuar me tuve que meter a muchísimos psicólogos para que me ayuden a superar mis complejos con mi cuerpo.

— Que pasa hermosa?

Me pregunto Enzo al escuchar mi queja. Me giré a verlo y tenía una mano apoyada en su pierna y esta misma sostenía su cabeza. Me miraba esperando una respuesta.

— No, nada.

Quise evitar el tema porque ya me veía venir lo que iba a pasar. Enzo me iba a decir que estoy loca y que estoy hermosa. Lo mismo que me dice mi mamá. Pero no me va a hacer cambiar lo que siento.

— Si, algo te pasa cami. Contame chiquita, dale.

Enzo se levantó de la cama y se acercó a mi. Me miro sonriendo y acuno mi cara en sus manos. Lo mire con felicidad.

— No me gusta mi cuerpo.

Enzo me miro. No hacia ninguna cara que yo pueda identificar y antes de que pueda hablar me envolvió en sus brazos.

— Que es lo que no te gusta?

— Mi abdomen, no es como a mí me gustaría y eso me frustra muchísimo. No me paro de comparar con otras chicas y la verdad es que es un complejo que nunca pude superar.

Enzo se separó de mí pero no por completo. Sus manos seguían agarradas a mi cintura y sus ojos no podían separarse de los míos. Me sonreía con tranquilidad, logrando transmitirmela.

— Camila, sos perfecta.

Sin querer hacerlo, pero lo hice, rodé los ojos. Es inoportable que me digan eso cada vez que hablo de mis problemas de amor propio.

Experiencia | Enzo Vogrincic|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora