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Eren como un surfista hot

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Eren como un surfista hot

Era un hermoso día de verano. La playa blanca brillaba bajo los fuertes rayos calurosos. Tomaba sol junto a mí grupo de amigas, con las cuales había organizado este pequeño viaje para conocer el mar y pasar las vacaciones.

Mientras nos deleitabamos con el fresco de nuestras bebidas frutales, vimos a un grupo de chicos en la orilla del mar. Estos estaban junto a coloridas tablas de surf clavadas como estacas en la arena. Uno de cabellos castaños le enseñaba a una chica a pararse lentamente sobre la tabla en movimiento bajo el ajetreado mar y los demás lo miraban, haciendo comentarios por los cuales reían.

-Que ganas de aprender a surfear, ¿no?- comentó Sasha levantando sus cejas animadamente y ojeando a uno de los chicos rubios sin disimulo. Con las chicas nos miramos, riendo ante su expresión pícara. Llevé mí mirada al grupo nuevamente, en específico a uno de ellos, el de bronceado como para morirse y cabello atado en un rodete, del cual se escapaban algunos mechones ondeados por el viento caliente.

-¿Qué decís Mika?- pregunté a la pelinegra con dos kilos de protector encima que miraba fijamente al chico entre las olas. Chisté los dedos frente a su rostro, sacandola de su trance. Ella solo se encogió de hombros como si no hubiera escuchado mi pregunta. Solté un soplido divertida, al parecer cada una tenía muchas ganas de adentrarse entre las olas y Annie tampoco era la excepcón, parecía estrujar con los ojos al otro rubio del grupo.

Sin decir nada más, me puse de pie y Sasha hizo un pequeño gesto ganador. Alguien tenía que tener la iniciativa.

-Ahora nos decían que no, ¿se imaginan?- bromeé tirando los lentes de sol oscuros sobre nuestra manta.

Después de que los chicos hayan aceptado a enseñarnos, algo sorprendidos, nos pusimos en parejas para adentrarnos al mar. Por mí lado sabía lo básico gracias a mi hermana y no fue necesario prestar mucha antención a la explicación de cómo pararse sobre la tabla y esas cosas, que explicaba Armin tirado sobre la arena, simulando olas y recibiendo risas por su tan esmerada actuación. Annie parecía prestarle mucha atención lo cual hizo reir aún más a nuestro grupo.

Intenté tragarme la expresión contenta cuando Eren, el chico de magnífico bronceado y ojos esmeraldas que me había gustado desde lejos, se acercó lentamente a mí lado, para ser mí pareja. La vida por fin es buena conmigo.

Sasha me guiñó un ojo al pasar junto a Niccolo, un chico pálido a pesar del sol tan fuerte de plena tarde, encaminandose al agua

-¿Vamos juntos?- me preguntó Eren con voz tranquila y sonrisa ladina en sus prefectos labios. Sin querer lo miré de arriba a bajo, es que ese físico era imposible de no mirar, antes de asentir como si no lo quisiera con toda mi alma en ese momento. Esa sonrisa me estaba hechizando.

-Claro, ¿por qué no?

Él solo dibujó una sonrisa simpática , tomó una tabla celeste con dibujos de hojas y la colocó bajo su brazo, haciendome señas con los ojos en dirección al agua. Entonces, se abrió camino al mar.

Me ayudó a subir a la tabla, tomando mi mano guiandome, para ubicarse a mí lado. En poco tiempo, las olas se apoderaron de la tabla y me llevaron a aguas abiertas, Eren me miraba desde el agua e indicaba detalles para no caerme. A pesar de estar ya andetrados en el mar, él seguía haciendo pie ¿Tan alto era? Justo cuando estaba a punto de perder el equilibrio por pensar en él, los fuertes brazos de Eren me rodearon con seguridad, con expresión burlona.

Ante su agarre no hice más que soltar una carcajada, tratando de disimular que me moría de la vergüenza. Parecía la típica película romántica. Aunque no me quejaba. Sus musculosos brazos al rededor de mí cuerpo y sus ojos con un fuego pícaro sobre mí.

Él se rió conmigo y pasó sus dedos por mi cabello, acariciando los mechones suavemente hacía atrás, en un gesto menor que hizo sacudir aún más a mí corazón.

-¿Qué harías sin mí?- bromeó con su voz profunda, su mirada deslizándose fugazmente a mis labios antes de que le pegara un codazo y tirandome sobre las olas que sacudan nuestros cuerpos. Cuando salí a la superficie, el juego que solo comenzó para enserñarme surf se convirtió en una divertida lucha de tirarnos agua y Eren intentando ahogarme. Actuabamos como si nos conocieramos de toda la vida, aunque duera lo contrario, no me importaba.

Después de eso, volviendo a lo que realmente habiamos venido, seguí entre las olas hasta que pude mantener el equilibrio sobre la tabla y me dejara intentarlo sola. Sentí una pequeña oleada de orgullo y le sonreí a Eren desde lejos, que se había alejado a una zona más playa y tranquila. Mientras montaba una ola de regreso a la orilla donde mis amigas esperaban, sentí un cosquilleo de adrenalina recorriéndome. Cuando mi tabla de surf se estrelló contra la arena, las chicas me recibieron eufóricas.

-Eso fue increíble ¿Cómo aprendiste tan rápido?- me preguntaba Mikasa boquiabierta. Miré a Eren, quien me veía con una egocéntrica sonrisa y Jean le encajaba un codazo en su costado, burlandose.


-Creo que tuve un gran maestro- dije riendo a la vez que los amigos de Eren se unían a cargarlo con Jean. Dejé a la pequeña oleada que reían como amigos para pasar junto a él. -Ven, te invito una bebida.

Eren se reía entre dientes ante los persistentes elogios y cargadas hacía ambos. Me siguió hacía el redondo bar con techo de paja y flores. Tomé asiento en una banqueta junto a la barra y Eren imitó mi acción.

-Pedí lo que quieras- le dije con una sonrisa y bajando la voz a un susurro que él solo pudiera oír- Le gané una apuesta al camaero- confesé mientras el barterner se acercaba mirandome algo molesto por el juego que habia perdido hace unos días. Me encongí de hombros, victoriosa. Eren solo me observaba divertido con esos ojos profundos antes de pedir una piña colada con vodka. Alquien que anda tranquilo es él.

-Aprendiste rapidísimo- me dijo, sacando charla. Ladeé mí cabeza a un lado y una expresión agrandada se posó en mí rostro.


-Aprendo rápido.

Él me miró, parpadeando lentamente, con su típica sonrisa burlona y una ceja alzada. La tensión entre nosotros crecía cada minuto que pasábamos juntos y ni las gotas que aún se posaban en mí piel podía apagarla. Solté una risa corta, intentando aliviar el momento entre nosotros. Él solo mantuvo su expresión, dándole un trago a su bebida crema. Sentía que sus intensos ojos podían ver a través de mí, cómo si estuviera rebuscando entre mis pensamientos. Cuando desvió su mirada detrás de mí, mi mirada bajó por su pecho y abdomen todaía mojados. Tragué saliva antes de mirar para otro lado nuevamente, haciendome la tonta. Si me quedaba más tiempo junto a él me le tiraría encima.

Atrás de Eren, a la distancia podía ver a mis amigas levantar nuestras cosas de la arena, ya era hora de volver al hotel. Me deslicé de la banqueta. pero una fuerte mano me rodeó la muñeca, deteniendome.

-Espero volver a verte pronto.

Una sonrisa se formó en mis labios. Supongo que no podría escapar fácilmente de su encanto.

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Gracias por llegar hasta aquí 💗

Lo reedité pq sentía q algunas cosas eran muy wtf. Espero que guste igualmente.

𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 𔓕 Eren Jeager Donde viven las historias. Descúbrelo ahora