Can we kiss in the light section?
—¡Eren! —llamé a mí novio, que estaba viendo muy detenidamente unos osos de peluche a unos metros, mientras apuntaba el estante frente mío. Esperé a que dejara uno de ellos en su lugar a la vez que fruncía mis labios por la gracia contenida. De dos zancadas cruzó la distancia con las manos en los bolsillos, ladeando la cabeza curioso.
—¿Ahora qué viste? —preguntó con una cariñosa sonrisa que llegó hasta sus ojos almendrados. Solté una corta risita mientras movía las manos indicando que se acercara más.
—Mira— señalé a una pequeña caja de plástico color caña, en medio de tantos adornos con lunas y conejitos durmiendo sobre ellas. Apreté el pequeño botoncito de su costado y una melodía, algo saturada, surgió del cofre acompañada de un oso panda que sacaba su patita y volvía a esconderse tímidamente. Mí novio abrió los ojos ante el pequeño animalito de plástico con sorpresa, para luego soltar una carcajada cantarina, la cual se oyó sin disimulo entre los murmullos de la gran tienda. Yo también me reí por el objeto lindo y tonto la vez, aunque su expresión divertida fue reemplazada por un ceño fruncido estupefacto al ver la estampa en este.
—¿En serio es tan caro? —cuestionó entornando los ojos a la diminuta cajita y mirándola de cerca buscando algo que hiciera valer el número.
Reí negando con la cabeza ante su confusión, crucé los brazos a la vez que daba media vuelta para dejar atrás la sección de adornos innecesarios pero hermosos.
—Igual, si querés te lo compro— oí que decía repentinamente, aun con la mueca en una de las comisuras de sus labios al voltearme. Lo contemplé con el ceño fruncido a la vez que jalaba su brazo, obligándolo a avanzar más allá del lugar iluminado fríamente.
—Es algo innecesario... ni siquiera sé qué es.
—Me parece que su única función es ser lindo y costoso... Pero si te gusta— bromeó rodando los ojos con diversión y encontrando mí mano con la suya. Chisté negándome, mientras tiraba de él antes de que decidiera volver a por el panda.
Nos adentramos a la parte de llaveros de todo tipo de colores y formas, hasta algunos contenían agua en su interior aunque fingí que no llamaban mí atención. Si seguíamos así, Eren querría comprar toda la tienda solo por mí.
Levanté el mentón sobre los numerosos estantes blancos y sus variedades; eso era lo que más me gustaba del lugar y la razón por la que arrastraba a Eren hasta allí. Todo en un solo lado, así como adornos de hogar hasta plantas y juguetes para mascotas. Realmente no creía que a esa tienda le faltara algo.
Nuestro andar fue disminuyendo cuando casi llegamos al final, donde los focos del alto techo eran más débiles y dejaban lugar a la sección de luces. Lámparas y veladores, con formas de hongos hasta estrellas o algunas más simples parecidas a flores caídas, formaban un relajado ambiente.
—Falta un tranquilo jazz de fondo y estamos— bromeé barriendo el lugar que desprendía una pura vibra romántica. Aunque él no me contestó, por lo que me dí vuelta a buscarlo ante su desacostumbrado silencio.
Por estar perdida entre el resplandor suave, no me percaté de que sus ojos me observaban fijamente. Eren se había detenido en medio del pasillo con una bonita y pícara sonrisa pintada. No logré formar alguna mueca ante su mirada por la manera en que su rostro se veía.
El brillo agua marina de sus ojos, su piel aceitunada hasta sus labios rosados lucían de una forma casi angelical, parecia arte irreal. La belleza que solo se ve en los museos, a través de pinceladas. Me sentí tan afortunada de tener esos ojos mirándome con amor rebosante. A pesar de la iluminación a nuestro alrededor no despegó su mirar de mí, cómo si quisiera guardar cada detalle de mí cara en su memoria para siempre.
Un ramalazo de plenitud me invadió el pecho haciendo arder mí rostro. Él lo notó, por lo que su sonrisa se estiró un poco más y sus ojos se achicaron de igual manera. Tendió su mano hacia mí mejilla, acariciandome con la delicadeza que un tesorero usa con su joya más apreciada. Cerré los ojos ante su cálido toque, deleitandome con este. Otros dedos se deslizaron detrás de mí oreja, entrelazandose con los mechones como iguales, estremeciendo mí cuerpo.
Su pulgar se detuvo en mí labio inferior, provocándome escalofríos como los copos de nieve. Supe que quería hacerme levantar los párpados, porque sabía cuanto le gustaba el color que había bajo estos.
Dejando atrás su espera, me besó con sumo cuidado mientras nuestros cuerpos se acercaban como imanes ansiosos por sentir el calor del otro.
Bajo la luz de tantos cristales brillantes que parecían desprender pequeños destellos dorados, cómo el rastro de un hada, siguió fundiéndose a mis labios afectuosamente, para después alejarse y brindarme una arrebatadora sonrisa cómo rosas al igual que sus palabras.
—Te amo mí amor. La única que tiene mí corazón y tendrá jamás.
❀ ❀❀
Gracias por leer 💗 No olvides votar! Te lo agradecería muchísimo 🌷
Besitos
ESTÁS LEYENDO
𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 𔓕 Eren Jeager
Fiksi PenggemarHistorias cortas y random junto a Eren que toda girl (yo) sueña con que le pase.