FUERZA (IEGO)

3.

Y no se en que momento han pasado dos semanas, han sido demasiado raras y no sabría si quiera como describirlas, parece que al equipo les caigo bien, sobre todo a Gabi y eso es de lo que se trata mi trabajo de caerles bien y que confíen en mi.

Hoy jueves por alguna razón el entrenador Travis nos ha reunido a casi todos en la sede del club, digo casi porque ni Arion ni JP están aquí, el que si que está sorepdendentemete es Víctor

— Bien chicos, os informo que el sábado jugaremos un amistoso contra el colegio de Empollones — y conociendo a mi padre....

— ¿Han dejado algún resultado? — Subaru miró al entrenador que asintió

— Riccardo se ha encontrado está tarjeta está mañana, pierde el Raimon 3-0. — pues eso conociendo a mi padre estaba claro que quién perdia era este equipo.

— ¡Pero si podemos ganar con los ojos cerrados! — Adié frustrado pegó un golpe a la mesa y Víctor entró en acción.

— Ya sabéis el resultado solo hacer lo que os mandan, no quiero intervenir — le entiendo yo tampoco quiero.

Todo el equipo salió al entrenamiento con la moral por los suelos, donde Arion y JP ya estaban entrenando, Riccardo les informo del partido pero no del resultado.

— ¿No les vas a decir nada? — Víctor que nos había seguido por alguna razón se quedó mirando al castaño

— Que lo descubran ellos solos no tardarán mucho — sin siquiera mirar a Blade, Di Rigo respondió y se fue a entrenar.

Y por la mismísima cara y delante de todo el equipo Blade se acercó a mí.

— ¿No piensas entrenar?

— Aléjate no quiero problemas Víctor.

— Si preguntan te estaba informando como nueva de que debéis perder.

— Entrenaré por hacer el numerito pero no me apetece, deberías hacer lo mismo, por lo menos que vean como juegas — y sin más ande hasta el campo donde por supuesto Gabi me pidió que le contara que quería Blade — Informarme de lo que es el Sector V y el porque ese resultado, le he dicho que ya lo sabía y me he ido, no quiero hablar con alguien así — encogí mis hombros y seguí a lo mío.

Tras un entrenamiento aburrido, pude volver a mi casa a hacer mis cosas y hablar con Alex.

— Me mandas allí y ni siquiera nos dejas ganar el primer partido — le miré mientras comíamos

— Ya sabes cómo funcionan esto, les dejamos llegar a la final el año pasado, hay que bajar un poco la popularidad del Raimon.

— Pero no contra el colegio de Empollones Axel — que yo le llamara por su verdadero nombre era sinónimo de : decepción, enfado o quería algo y en este caso era de desacuerdo — Que van a pesar que los chavales son inútiles.

— En eso Laura lleva razón — Julia apareció por banda — Por lo menos un gol.

— Ese es el resultado 3-0, cumplirlo — se levantó de la mesa y se fue.

— Déjale ya sabes cómo es cuando se le mete algo en la cabeza — Julia me entrego una galleta de chocolate de postre con una sonrisa de oreja a oreja.

— Si a mí me da absolutamente igual pero podría ser un poco más equitativo, iré a hacer los deberes.

[...]

Y el partido llegó, Arion y JP rebosaban de felicidad, el resto tenían unas caras más largas que les llegaban al suelo, yo mantenía mi semblante de me da igual y Víctor de aburrirse demasiado.