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— ¡Cómo que va a dejar el club! — eso es lo primero que oí el lunes dos días después del partido, a las 7 de la mañana en campo de fútbol, el grito provenía de Adié y yo ni siquiera habia llegado al césped cuando podia intuir de quién se trataba.

— Dice que dejará el club a cambio de que no le pase nada al equipo — Gabi estaba sentado en el banquillo, cabizbajo y con expresión cansada.

Yo llegué les miré a todos, todos me miraron a mí y yo miré a Gabi que ya iba a contarme lo que pasaba

— Ahorratelo se os oye gritar desde fuera, Riccardo quiere dejar el equipo ¿Verdad?

— Si y no solo eso...el entrenador Travis a dimitido — normal no llega a hacerlo y el Sector V lo mata, no literalmente pero nos entendemos.

— Y que vamos a hacer sin Riccardo y sin entrenador — Wanli miró a Gabi que encogió sus hombros.

— Esto es el final del Raimon — Michael como siempre dando ánimos.

Y Riccardo apareció de la nada, con cara de pocos amigos y sin el uniforme del equipo.

— Riccardo....— Gabi levanto la cabeza y le miró a los ojos y este le devolvió la mirada

— Mañana os mandarán un nuevo entrenador, ya he hablado con él director, buena suerte — y se dio la media vuelta, bueno por lo menos ha hecho algo bueno.

— ¡De verdad les vas a abandonar! — y yo me puse a gritar, que no es que me importase pero tenía que parecer que si — ¿¡Con que este es el famoso Riccardo Di Rigo!?¡Un cobarde que abandona a sus compañeros! — se dio la vuelta a mirarme.

— No les abandono, le protejo.

— Huyes — di dos pasos al frente para estar más cerca de él — Cometes un error y huyes, dejando al equipo que ha confiado en ti para que seas su capitán, colgados, impresionante — le aplaudí sarcástica — Va ser verdad que para lo único que sirves es para tocar el piano eh Di Rigo — pase por su lado dándole con el hombro y me fui de allí.

No iba a entrenar hoy, mi plan era ir a las taquillas a por mis cosas y quedarme en la biblioteca hasta la hora de empezar las clases pero Blade me pillo por banda antes de entrar al instituto y me llevo a un lugar aparte.

— ¿Acaso te importa algo si se va o no? — vale había oído todo.

— No, pero son todos demasiado cobardes como para decirle lo que piensan.

— ¿Que te pasa con Riccardo? No le perdonas una siempre estás a la defensiva con él, ¿No será que te gusta?

— ¿Gustarme? ¿Di Rigo? Venga Blade vete a dormir que no te funciona bien el cerebro — el rodó los ojos y yo le miré levantando las cejas.

— No abandonará, ya lo verás — y se fue ¿Porque todos se van así como así?

El caso que fui a clase, donde Gabi no hacía más que mirar a Riccardo y Riccardo no prestaba atención en clase para nada.

— Di Rigo puedes decirme el resultado — la profe de matemáticas intentaba llamar la atención del castaño pero este estaba en sus mundos — Riccardo Di Rigo — nada — ¡Señorito Di Rigo haga usted el favor de prestar atención!.

Gabi miraba a su amigo con pena y a mi los gritos de esa señora me estaban estresando, Riccardo levanto la cabeza y la miró pero sus ojos mostraban que no se estaba entrenando de nada.

— Disculpa profesora — me puse de pie y llamé su atención.

— Si señorita Santana ¿La ocurre algo?

FUERZA (IEGO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora