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[🪷]


—¡Come algo antes de irte Sonic!—Gritó su mamá insistente.

—¡No te preocupes comeré algo allá!—El erizo salía para la universidad en ayunas, pues iba tarde, su idea era comer algo cerca antes de entrar, pobre iluso.

—mmm por fin llegas erizo—Comentó su amigo albino un poco estresado.

—Si perdón, se me hizo tarde—Dijo apenado, entonces su estómago crujió.

—No me digas que no has comido nada—Su mirada lo delató, Silver suspiro y le dió un sándwich que traía en la maleta—Ten—Sonic lo recibió partiendolo a la mitad, para compartir con su amigo antes de entrar a las clases.

Todo iba muy rápido, la universidad era muy pesada y su trabajo acumulados hacian que el cobalto se quisiera rendir en más de una ocasión, pero lo bueno es que siempre estaba allí su amigo el pelos de marihuana, eso le facilitaba la vida.

Por la tarde los dos erizos se dirigieron al trabajo, atendieron a muchas personas con una gran sonrisa, hasta que llegó él. Mephiles.

Tan pronto Silver lo vió entrar se congeló, claramente el fue rápidamente a atenderlo—Buenas tardes, ¿Que deseas?—Se acercó con una gran sonrisa.

—Lo de siempre Silver—Parece que esos dos ya llevaban una relación cliente-mesero funcional.

Sonic solo veía a su amigo ilusionado con un cara enternecida, le gustaba verlo feliz.

Algo que notó el cobalto, esque Mephiles se quedó en el café desde que llegó hasta que su turno y el de Silver terminaron. Miro a su amigo dándole una señal para que se acercara y entablará una conversación, a lo que esté se negó, así que Sonic no tuvó más opción que empujarlo hasta el otro erizo.

—Ay perdón—Decía apenado.

El contrario no respondió, solo lo miró con su semblante serio, no estaba enojado, no podía enojarse con Silver pero así era el.

Después salió de la cafetería esperando al albino, este se percató de lo que insinuaba y lo siguió, entonces sacó de su mochila una cajita con un envoltorio, un regalo para Silver.

—Abrelo en tu casa—Dijo seco, después se fue sin decir nada más dejando al pobre plateado muy confundido y con un ligero sonrojo.

—Wow, ¿Que fue eso?—Se acercaba Sonic a su amigo, pues él lo había visto todo.

—No lo sé, solo me dió esto.

—¿Un regalo? Eso es muy tierno, incluso para alguien que parece ser tan serio—Mencionó juguetón.

Silver solo estaba pensativo, mirando aquel regalo. Sonic lo dejo procesar lo que acababa de pasar, se despidió y se fue a la casa de Shadow como de costumbre.

.🏡.

El azabache había descubierto un nuevo hobby; Cocinar. Ahora que estaba con Vainilla podía experimentar y aprender sobre gastronomía, ella le había enseñado cosas básicas y el siempre estaba presente dispuesto a aprender en cada comida.

Básicamente todo el día se lo había pasado con la coneja, ahora sentía que eran más cercanos, sentía que le habían devuelto algo que perdió hace mucho, una madre.

Estaban sentados en el comedor, conversando mientras tomaban su café de la tarde,la coneja dijo algo.

—Oye Shadow, quisiera pedirte un favor, si no es mucha molestia.

—Claro¿Que es?

—Bueno, próximamente vienen las vacaciones de verano en los colegios, por lo que mi hija no tendrá que ir a estudiar—Hizo una pausa—Asi que, me preguntaba si existía alguna posibilidad de que me dejaras traerla... ¡Es muy juiciosa y callada! Yo me encargaría de que no hiciera daños—El erizo la miro enternecido, se notaba que Vainilla quería mucho a su hija.

—No te preocupes no hay problema—Sonrió.

La mayor hizo un gesto de alivio y abrazo a Shadow, aunque pareciera algo insignificante, para la coneja era importante.

—Gracias.

El erizo azul entraba a la habitación como de costumbre

—¡Buenas buenas Shadoooow!—Miro a su alrededor buscándolo—¿Shadow?¿Shadito?¿Estas ahí?—Parecia asustado, si no estaba el azabache, podría ser descubierto pero lo peor esque él no le dijo nada ¿Esta bien? ¿Y si le pasó algo?

Empezó a buscarlo por toda la habitación, sabía que no podía salir de ahí porque ese era su límite, pero aún así estaba preocupado.

Mientras tanto desde abajo se escuchó un estruendo, haciendo recordar al negrito que tenía visitas.

—¿Que fue eso?—Preguntó Vainilla.

—Oh no debe ser nada, yo iré—Dijo levantándose rápidamente.

—¿Estas seguro? ¿Y si es algo peligroso?

—No te preocupes, tu quédate aquí—El erizo subió rápidamente hasta su habitación.

El azul lo vió y lo abrazó aliviado.

—Shadow me pegaste un susto—Dijo soltandolo.

—¿Porque? Siempre estoy aquí.

—Si pero cuando llegue no te ví y pensé que había pasado algo malo—Confesaba.

—Ah, no te preocupes estaba abajo con una mujer encargada de la cocina —Dijo sonriente, eso hizo al cobalto fruncir el ceño.

—¿Una mujer...?—Decía incluso algo molesto.

—Si, sabes ella me ayudó con la torta del otro día, es como una maestra muy sabía, ya me ha enseñado muchas cosas sobre cocina—Sonic escuchaba mientras despejaba sus pensamientos—Cuando tu no estas, ella se encarga de mí.

—¿A qué te refieres?

—Tu y ella me han hecho sentir mejor a su manera estos últimos días—Dijo sonriente.

—¿A su manera?—Preguntó curioso.

—Bueno, aunque sea raro admitirlo,con ella siento esa calidez que solía tener con mi madre antes de que se fuera... Y contigo siento cosas nuevas, tal vez es porque nunca había sido tan cercano a alguien de mi edad—Dijo inocente, el no estaba tan expuesto al mundo real por lo que no podía describir como se sentía respecto a Sonic.

El cobalto sonrió acercándose.

—Me alegra que te haga sentir mejor.



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Pipipi

Rock Star! /⁠/ Sonadow Donde viven las historias. Descúbrelo ahora