SIN IDENTIDAD: La otra cara

Capitulo 22: "No pienso alejarme de ti, Sam"

"No lo ha sido"

Lo había dicho

"Porque no lo ha sido"

Las palabras de Sam se repetían en mi cabeza

Tras hacer el amor de una forma bestial en la mesa del trastero, le pedí, casi supliqué a Sam, que no dijera que eso fue un error. Ella quería y yo quería. No había más. Por eso, no quería que dijese que era un error, quería oírlo en ese momento. Y lo dijo

"No lo ha sido"

Mi corazón se ensanchó y se agrandó cuando oí sus palabras. Me devolvieron la felicidad y la alegría que desapareció en el suelo de su cuarto

Después de vestirnos, Sam se apoyó de nuevo en el borde de la mesa en la que la había sentado, con la mirada en otro lugar y la cara roja como un tomate. Yo me puse delante y sostuve su barbilla para verla mejor

-Me pasaría la vida mirando tus ojos del color del mar, Sam. Nunca me cansaría de ellos

Ella se sonrojó cuando dije mis palabras, unas mejillas encendidas de las que no pude resistirme. La besé tiernamente en los labios y ella me atrajo suavemente a ella por los costados. El contacto de mis labios contra los de Sam siempre me dejaba exhausto. Tuve que apoyar mi frente sobre la suya para poder recuperarme

-Sam, no quiero separarme de ti. Quiero estar contigo. Siempre

-Yo también lo deseo, Colin, -su mirada hizo contacto con la mía cuando me cogió de las mejillas- pero no podemos estar juntos

-¿Por qué no?

-Por mis abuelos. Si descubriesen que tú y yo tenemos algo, te echarían de casa de inmediato

Aún no lo entendía. ¿Tan malo era que me hubiese enamorado de su nieta? Sí, enamorado. Lo sabía

-Me da igual. Estaría fuera de esta casa, pero estaría contigo aun así

Cuando Sam se separó de mí, fue como si algo importante se hubiese ido de mi ser. Sam se había convertido en alguien muy importante para mí. Y nadie lo iba a estropear

-No lo entiendes, Colin. No sólo te echarían, se encargarían de que no te volvieras a acercar a mí

-Pero ya eres mayorcita para tomar tus propias decisiones y estar con quien quisieras -estaba empezando a crisparme

-Cómo se nota que no conoces a mis abuelos... -negó con la cabeza- Mi abuelo buscaría la forma de que estuvieras alejado de mí, incluso de esta casa

"Joder. Mierda"

-Yo... no lo entiendo. Pero si tus abuelos son muy amables conmigo

Sí, ¿qué tendría que cambiar?

-Pero sigues siendo un desconocido sin identidad, Colin

-Así que aun así no se fían de mí

Por supuesto. Cómo no. Todo se reducía a eso, a la desconfianza. A pesar de que dijeran que formaba parte de esta familia, nunca olvidarían al desconocido sin memoria que encontraron en mitad de la carretera con ropa ensangrentada. Era lógico

-Pero yo sí lo hago. Plenamente -ella soltó una pequeña sonrisilla que hizo que recordase por qué estaba allí- Es curioso que la primera persona en odiarte es ahora la que más confía en ti, ¿no crees?

-Sí, es bastante irónico

Ahora fue ella la que me besó de esa forma dulce que tenía ella y que encandilaba a cualquiera