SIN IDENTIDAD: La otra cara

Capitulo 28: "Freddy Bear"

Unas horas más conduciendo e intentando recordar un poco mi vida (o al menos ponerla en orden) llegamos a una casa enorme que estaba a las afuera de no sé dónde. No iba muy atento a la ruta que tomábamos en cada desvío

-Ya estamos en casa

Me quedé patidifuso cuando Nathan aparcó en una explanada de piedra lisa marrón y en el que estaban algunos coches. Uno de alta gama como el de Nathan y otro un poco más normalito. Bajé del coche y la altitud de la casa hizo que me sintiese pequeño. El tejado era plano, no como el de los abuelos de Sam, y los ventanales eran enormes, tanto que podías ver las habitaciones por dentro. Había también palmeras aquí y allá y pequeños arbustos alrededor de la entrada y de la casa. Pero eso no fue lo único que me sorprendió. Cuando entré, me quedé de piedra, al igual que el tejado. ¿Dije casa? Creo que el término más cercano a esto era mansión

-¿Ésta es mi casa?

-Sí. Impresionante, ¿eh? -dejó en un pequeño cuenco de la entrada las llaves- Espera un momento -Nathan fue hacia un pequeño panel que estaba detrás de un mueble y tecleó una combinación- Ya está

-¿Qué era eso?

-La alarma de seguridad. Tienes varias por toda la casa. Ya las he desactivado todas, no te preocupes

Miré hacia varias partes del techo de la habitación y vi muchas cámaras de seguridad

-Wow -estaba sorprendido. No paraba de mirar por todas partes

-Eso mismo dijiste cuando la compré. La instalación fue cosa tuya -Nathan se rió

"Vaya, soy electricista a parte de sicario"

-Puedes dar una vuelta por todo esto. Siéntete como en tu casa -bromeó con un pésimo chiste

-Ja, ja. Buen chiste -fui sarcártico

-Pues sería uno de los chistes que tú mismo me soltaría

-¿Así es mi humor? Pues espero no recuperarlo nunca

Nathan rió ante mi comentario

-Ya te vas acercando al Paul que yo conozco -sonrió- Explora por donde quieras. Voy al minibar a tomarme una copa. ¿Quieres?

-No, gracias

Nada más adentrarme en la enorme habitación que formaba parte de mi casa, vi que a mi derecha había un salón con varios sofás de dos plazas en color gris y con cogines en morado y blanco. También había una pequeña mesita al lado de uno de los sillones donde había una lámpara morada y una mesita de café en el centro y, delante de ésta, había una enorme chimenea negra que iba del suelo hacia arriba del techo, aunque ahora funcionaba más para estantería que para otra cosa

Al mirar a mi izquierda, vi la mesa del comedor. Era grande y con muchas sillas tapizadas con puntitos en morado y blancos. Junto a él estaba un barra de bar en donde Nathan estaba preparando algo

-Veo que me gusta el morado -dije mirando de nuevo la decoración

-¡Qué va! Tú lo odias. Sólo lo tienes para complacer a Delilah. Ella a veces duerme aquí

-Ya...

Volví a mirar por todas partes, pero no ví una de las zonas más importantes y vitales de toda casa. O mansión en este caso

-¿Dónde está la cocina? Porque, a caso que esté arriba, no la veo por ningún lugar

-No tienes

"Está de coña"

-¿Qué?

-Lo que oyes. Eres horrible para cocinar y dijiste que sería una pérdida de tiempo tener un espacio que no ibas a usar nunca. En vez de eso, pusiste esta barra de bar