SIN IDENTIDAD: La otra cara

Capítulo 12: "Indirectas"

Siento muchísimo haber tardado tanto en subir, pero es que he estado bastante ocupada y no he tenido mucho tiempo para escribir. Ya aviso que subiré capitulos cuando pueda. Me gustaría poder poner un horario o algo así, pero no puedo :( Espero que me entendáis. Un beso y disfrutad de la novela. Y por supuesto, votad y comentad, que no cuesta nada ;)

Como no podía dormir, parte por las pesadillas y parte por lo ocurrido con Sam, me vestí con mi ropa de siempre para arreglar la camioneta y fui para allá y distraerme

Ya estaba a punto de colocar un par de piezas que me faltaban en el motor cuando oí a una persona hablarme desde atrás. Era Madeline

-Buenos días, Colin

-Buenos días, Madeline -yo no aparté mi cara del motor para que no me viera las heridas, que aún estaban al rojo vivo. Aún no había encontrado una excusa

-¿Quieres desayunar algo? -la sentí moverse hacia mi izquierda, pero yo la esquivé moviéndome hacia la derecha

-No, estoy bien. Ya comeré algo luego

Ella volvió a girarse hacia la derecha, pero yo lo hice justo por el lado contrario

-Pero necesitas fuerzas y... ¿qué pasa, Colin? -preguntó cuando vio que me volvía de espaldas a ellas

-Nada -mentí

-Entonces, -volvió a mi izquierda y yo a mi derecha- ¿por qué no me dejas que te mire a la cara?

-No hago eso, Madeline -intenté parecer normal

-Colin, por favor

Bueno, ya no tenía otra opción. Me había pillado y si lo retrasaba más, aún se preocuparía más por mí y por lo que ocurría

Me giré lentamente y vi que Madeline se quedaba con la boca abierta

-¡Colin! ¡¿Qué te ha pasado?! -se alarmó

"Venga, Colin. Piensa"

Miraba en todas direcciones para intentar buscar algo que me inspirase en mi mentira. Y di con él. La caja de herramientas

-Se me ha caído la llave inglesa junto con otras cosas de la caja

-¿Cómo?

"Sí, Colin. ¿Cómo?"

-Pues... estaba debajo del coche para mirar algunas cosas y... ehh... puse la caja de herramientas aquí -señalé la parte superior de la cabina de la camioneta- y se me cayeron encima

-Oh, corazón -se acercó a mí y me cogió de las mejillas- Veo que te lo has curado

-Sí, es que ha sido muy temprano. Antes de que te levantases

-Madre mía. Menudo estropicio te has hecho

-Ya ves -me reí nervioso

Madeline movió la cabeza de lado a lado, como resignándose

-Deberías de dejar ya la camioneta. Descansa y mañana sigues otra vez -iba a responder, pero Madeline alzó el dedo- Sin rechistar

Yo sonreí. Se había anticipado a mi queja. En cierto modo, la manía de Sam de protestar se me había pegado

-Muy bien. Por cierto, ¿dónde dejaste la americana y la camisa?

-En mi cuarto, pero... -temía decirle la verdad, así que le dije otra mentira- ...está con algunas manchitas de sangre en en cuello y en la manga. Me sangró la nariz y sin querer goteó hasta manchar -me anticipé a que dijera algo- Lo siento