MARATÓN 3/3
Advertencia n°2: este capitulo puede contener alguna que otra escena subidita de tono y malas palabras
Sam quiso librarse de mí tras la comida e irse a su cuarto, pero no la dejaría. Ella admitiría que no fue un error de una forma u otra. Sabía perfectamente que estaba muy lúcida cuando me llevó a su cama e hicimos el amor, lo sabía. E iba a hacer que lo admitiese de verdad
Subí las escaleras con la excusa de descansar un rato y me dirigí al cuarto de Sam. La puerta estaba medio abierta, así que eché un vistazo. Sam estaba tumbada boca arriba leyendo un libro de forma tranquila y sin percatarse de nada, justo como dijo Madeline que solía hacer. Toqué levemente en la puerta para que ella no me viese entrar y la pillase por sorpresa, sin dejar de ser educado, y entré despacito. Ella estaba tan sumergida en su libro "La Niebla" que ni se enteró de que estaba delante de ella, a los pies de su cama
-¿Stephen King, eh?
Ella soltó un pequeño grito de susto, pero que sirvió para que casi se cayese al suelo de la impresión
-¡¿Qué coño haces aquí, Colin?!
-Venía a terminar nuestra... conversación
Sam se levantó de la cama deprisa
-¿Y te parece bien entrar así, con la puerta cerrada y sin llamar?
-La puerta estaba entre abierta. Aun así, he llamado y he entrado al oír que nadie contestaba -medio mentí- No es culpa mía si no me has oído entrar
-Bueno, pues ya puedes largarte
-No hasta que hayamos hablado
-Colin, ya te he dicho que estaba dolida -y volvía con su maldito argumento- Había tenido una pesadilla horrible, necesitaba a alguien y ahí estabas tú. Nada más y nada menos
-¿Nada más y nada menos?
-Así es
Ya estaba harto de todo esto así que decidí ir al grano y sin rodeos. Le quité su libro de las manos y lo lancé a la cama sin tan siquiera mirarlo. Eso no me importaba para nada
-Mira, Sam -dije a pocos centímetros de ella- pasé por alto que me besaras dos veces porque sabía que SÍ estabas dolida, que SÍ estabas confundida y que SÍ necesitabas a alguien en el que apoyarte. Por ese motivo, no quise aprovechar la situación, pero esto no se hace sólo por estar dolida por un maldito sueño -me acerqué tanto a ella que podía oler el olor de su perfume en el cuello- Sé perfectamente lo que provoco en ti, Sam, porque es lo mismo que tú provocas en mí. Cada roce, cada mirada, cada sonrisa, cada aliento... Y todo desde esa noche en la discoteca- mi cercanía hacía que pudiese ver sus ojos azules y su boca entre abierta, intentando controlar su respiración alterada- ¿Sigues pensando que fue un error?
Sam se quedó muda durante unos segundos, como si estiviese pensando en si decir la verdad o soltar una trola. Pero diría la verdad. Su cuerpo me lo decía, pero sólo bastaba que ella lo aceptase
-Fue un error. Acéptalo, Colin -dijo con una falsa entereza
Y de nuevo, la mentira
"¿No crees que, a lo mejor, te está diciendo la verdad?" -me dijo mi razón
¿La verdad? La verdad era que podía oír el latido de su corazón bombear como loco cuando me tenía cerca y ver las pupilas de sus ojos totalmente dilatadas, signo de que me deseaba igual que yo a ella. Su cuerpo me estaba diciendo la verdad, pero no su boca, así que opté por otra táctica que, esperaba que funcionase
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SIN IDENTIDAD: La otra cara
De TodoConocemos la historia de mano de Sam, pero, ¿cómo la vivió Colin? Si quieres averiguar todos sus secretos ocultos, ésta es la forma de hacerlo Vívela a través de Colin SI QUIERES ENTENDER MEJOR ESTA NOVELA, TE RECOMIENDO QUE LEAS PRIMERO EL PUNTO DE...