SIN IDENTIDAD: La otra cara

Capitulo 32: El nuevo Colin Sanders

-Mientes -Sam no me creía- Es imposible

-Ojalá fuese así, Sam, pero yo jamás mentiría sobre algo tan importante como esto

-¿Como esto? Esto es... es...

-Yo también pasé por la incredulidad. Sé que es difícil de asimilar, pero...

-¡¿Difícil?! Me acabas de confesar que eres un asesino

-Sam, no es lo que parece -intenté calmarla- No es ser un simple asesino. Es uno a sueldo. No mato personas así porque sí

-Oh, claro, un simple asesino, cómo no -elegí las palabras inadecuadas- No me jodas, Colin. O Paul o como coño sea que te llames

-Soy Colin. Oficialmente mi nombre es ése. Me lo he cambiado

-¿Por qué? -preguntó con tono de curiosidad

-Porque quería dejar atrás esa vida que llevaba y odiaba. Quería empezar de nuevo siendo una persona normal, una persona buena. Y esperaba que fuese contigo -yo intenté acercarme a ella, pero me rechazó

-No te acerques a mí -dijo alzando de nuevo el bate

"Esto no va bien. Hay que cambiar de estrategia"

-Sam, te he contado todo lo que pasó, he confiado en ti al contártelo, pero veo que ni aún así confías en mí

-¿De verdad quieres que confíe en ti después de todo lo que me has contado? Estás chalado si crees que eso va a pasar -replicó Sam

-Sam, una vez me dijiste que ya no te importaba el Colin que fui sino el Colin actual, ¿recuerdas? En el porche de la casa de tus abuelos. ¿Por qué ahora tiene que ser distinto? Mi vida pasada es eso, pasada, ya no hay nada de ella. El que tú conoces es al Colin que te defendía de sobones en fiestas o te curaba el tobillo cuando te caías. Ése era yo. Ése soy yo, el Colin que tú conoces

-Pero la realidad supera todo eso, ¿sabes? En su día, yo no tenía ni idea de que eras un asesino a sueldo, ni siquiera se me hubiese pasado por la cabeza

-Dijiste que era una buena persona, que jamás dañaría a nadie

-Has matado a personas

-No, ése fue Paul. El que tienes delante de ti, el que está suplicando tu confianza y tu amor, es Colin, ese muchacho que ahora le horroriza la idea de matar a alguien. El que te ama con locura

-Colin...

-"El pasado es el pasado". Eso, dijiste en nuestra primera cita, al salir juntos en Georgetown -recordaba cada momento con ella como si fuera ayer- Y lo hiciste con el corazón. Eso no puedes negarlo ni tú misma. Mira, Sam, lo único que quiero es que confíes en mí. Igual que hace 8 meses. Quiero que vuelvas a poder apoyarte en mí cuando las cosas vayan mal para poder consolarte y ayudarte. Para poder cuidarte, Samantha

-Hace 8 meses yo no tenía ni idea de quién eras, pero ahora me lo has confesado todo. No es lo mismo

-Lo sé, pero dijiste que te equivocaste al juzgarme nada más entrar por la puerta de la casa de tus abuelos. No lo hagas de nuevo, Sam. Por favor. Puedo demostrarte que sigo siendo el mismo al que le confesaste la muerte de tus padres y tus diarios secretos. El mismo al que besabas y abrazabas a escondidas de tus abuelos. Tu Romeo

-Eso ya ocurrió hace tiempo, Colin. Esa confianza ya no está

Se me empezaban a acabar los argumentos así que decidí ser lo más honesto que pude

-Sam, jamás he amado a alguien tanto como a ti y jamás podré enamorarme de nuevo si no es de ti, eso es un hecho y nadie podrá refutarlo. No quiero separarme de ti, quiero vivir contigo, como un día tú y yo planeamos, ¿recuerdas? -me acerqué un pelín más sin que ella se percatase- Me niego a pensar que tú ya no sientes lo mismo que yo porque, si fuese así, la mayor mentirosa de los dos serías tú. Pero no es así. Lo veo en tu mirada furiosa, ¿me equivoco?