Capitulo 24: ¿Un accidente?

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AVISO (+18): Este capítulo contiene una escena de sexo ligerito (al final del capítulo). Si no quieres leer este capítulo, puedes hacerlo, aunque también puedes saltarte esa parte y ya está. Es tu decisión, pero tampoco es para tanto... creo

Después de darme una buena ducha, fui al cuarto de Sam, pero no estaba allí. Ni siquiera en su baño. Bajé las escaleras para ver dónde estaba ella y busqué por todos lados hasta que me la encontré en el porche aún en ropa deportiva y hablando con su abuelo... y con ese idiota de poli . Normalmente, yo no juzgaba a las personas que no conocía, pero ese tipo parecía un gilipollas a kilómetros de distancia. Estaba hablando con Sam de una forma mucho más que amigable, poniéndole ojitos y acercándose un poco más de lo normal, pero eso Sam no lo notaba. Y eso me estaba cabreando poco a poco. Igual que cuando ese tipo se acercó a Sam en la discoteca, pero multiplicado por 100

"Estás celoso, Colin. Eso es lo que sientes"

¿Celos? ¿Estaba sintiendo celos?

"Sí, lo estás"

Sí, estaba celoso. Ese gilipollas estaba tonteando con Sam y ella ni se percataba de ello. Y no me gustaba nada de nada. Tenía que apartar a ese idiota de Sam sin que sonase extraño para Thomas, pero ¿cómo lo iba a hacer? Ya improvisaría

Cuando me acerqué a ellos, Sam y Thomas me sonrieron, cosa que el poli idiota no hizo. Él entrecerró un poco los ojos y me lanzó una mirada dura con sus ojos marrones oscuros. Estaba seguro de que no le gustaba. Me apoyé en el respaldo del banco donde estaba sentada Sam para poder vigilar a ese imbécil

-Hola, Sam -la saludé como si nada, pero ella se sonrojó un poquito

-Hola, Colin -dijo un poco cortada, pero disimulando bastante bien con los brazos cruzados

-Buenos días, Colin. ¡Qué madrugador! -Thomas no se percató de que pasé de saludarle a él- Te presento a Nando. Es uno de mis chicos

Así que, ¿así se llamaba este idiota, no?

-Hola -me tendió la mano cordialmente, pero sabía que estaba matándome por dentro

-Hola -dije muy secamente al igual que hizo él y le estreché la mano de forma dura y firme. Quería que pillase la indirecta de que Sam era sólo mía. Jamás la compartiría con nadie

-Nando está aquí para hablar de tu caso -dijo Sam mientras me miraba de forma rara. Creo que se había dado cuenta de mi intención con este tipo

-Sí, hemos encontrado un coche en el fondo del río cercano a Georgetown, cerca de donde apareciste -saltó el idiota moreno

-Encontramos unas rodadas en la carretera que coinciden con las huellas de las ruedas del coche -siguió Thomas- Creemos que ése era tu coche y que tuviste un accidente por esquivar algo y luego rodaste colina abajo hasta llegar al río

De pronto, una serie de imágenes pasaron por mi cabeza. Un animal en la carretera, un chirrido de neumáticos, un volantazo, la sacudida del coche al volcar. El dolor de aquello

-Eso explica la sangre en tu ropa -Sam me apartó de esas imágenes

-Pero no estaba empapado

-Tal vez, saliste antes de que el coche rodara hacia abajo -volvió a contestarme Sam

-Decidimos revisar el coche y encontramos una chaqueta de cuero con sangre y un carnet europeo a nombre de Paul James Lawder Atkinson con domicilio en Irlanda. Desgraciadamente, la sangre se había diluído con el agua del río y no se podía sacar ADN, y el carnet era de conducir y no tenía foto, así que no sabemos si esa era tu verdadera identidad -siguió Thomas

SIN IDENTIDAD: La otra caraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora