Luego de ese pequeño percance, los juegos comenzaron, siendo primero Ichidansan versus Seido. El juego se desarrollaba de forma normal, era la alta de la quinta entrada y le tocaba a Miyuki batear.
Amahisa quien en ese momento no había cedido más que un par de carreras altanero miraba al otro alfa, pues en turnos anteriores solo le había dejado dar un hit.
—¡Aquí es donde te conviertes en hombre, Miyuki Kazuya!— Un grito a lo lejos se dejó escuchar, Sawamura quien estaba en el bullpen desde la primera entrada dijo un poco más fuerte que de costumbre. Cosa que no pasó desapercibido para nadie, pues luego de lo sucedido con el cuarto bateador de Yakushi y el picher de Ichidan, no le había dirigido la palabra a su capitán hasta ese momento.
El mencionado frunció el ceño, mirando de reojo hacia el omega y luego hacia su entrenador. Kataoka no les había dicho nada pese a saber lo ocurrido gracias a los partidos que ahora mismo se estaban dando, indicando que posiblemente les regañaría al finalizar.
En cambio del lado de Yakushi, Raizou tampoco mencionó nada. Claro que le había asustado el estado en que Raichi llegó junto a los demás, pero ahora mismo parecía estar todo bien. El omega miraba el partido mientras comía un banano, gritaba de vez en cuando animando a los equipos. En general, se estaba divirtiendo.
Solo que, al igual que Sawamura, no le había dirigido la palabra a Sanada.
Raichi sabía que hacía mal, porque realmente su senpai no había hecho nada malo, incluso había ido a defenderle solo que no sabía como decirle el porque se había puesto de aquella forma. Simplemente estaba buscando las palabras antes de poder explicar lo que pasaba.
Y así continuaron toda la tarde, al final cada equipo perdió y ganó un juego, siendo eso suficiente para cada entrenador quienes pudieron darle un poco más de experiencia a sus jugadores. Los cuales antes de irse decidieron compartir un pequeño refrigerio y platicar un poco, que aunque estaban por empezar la temporada de otoño, no perdían nada simplemente pasando el rato.
—Vaya, me divertí mucho— comentó Sanada con voz tranquila, aún seguía un poco preocupado por su omega, pero demostrarlo no traía nada bueno, eso sí, en ningún momento le quitó la vista de encima.
—Kyahaha tus lanzamientos sí que fueron difíciles de batear— comentó Kuramochi mientras colocaba un brazo sobre Kominato.
Por su parte Miyuki no dijo nada, su vista estaba fija en los dos omegas que a lo lejos hablaban, no es que estuviera celoso, solo los cuidaba por si acaso Amahisa tenía la intención de ir con ellos de nuevo. No sabía por qué, pero su instinto le decía que ese hombre era peligroso.
—No te preocupes Miyuki-senpai, Amahisa-san está hablando con el capitán de Yakushi— Kanemaru comentó mientras comían una bola de arroz, el mencionado giro su vista hacia el otro lado del campo comprobando que fuese así, incluso Sanada había mirado hacia ese lado, también comprobando que fuese verdad.
—Los alfas si que son molestos— comentó Mishima con un poco de amargura en sus palabras, quizá un poco celoso de ser simplemente un Beta, como él decía en ocupaciones.
—Concuerdo— esta vez Furuya dijo sin muchas ganas, aunque irónicamente ya que él también era uno. Solo que él lo decía por sus compañeros alfas y por Kuramochi, quien en ocasiones lo veía muy cerca de Haruhichi, cosa que le hacía enojar más no sabía por qué.
Del otro lado del campo, no muy lejos de los demás Saeamura y Raichi de nuevo estaban platicando.
—Ahhh… que día tan agotador— comentó el castaño mientras se estiraba un poco sobre la banca en donde estaba sentado. Había lanzado unas cuantas entradas y aunque quería lanzar más, lo poco que hizo lo había cansado bastante.
—Kahaha me divertí, me gusto batear tus lanzamientos— Raichi rió feliz, la sensación que la situación anterior le había dejado había desaparecido por completo luego de jugar unos buenos partidos. Aún así, eso no quitaba que debía afrontar las cosas y explicar lo sucedido.
Eso le hizo ponerse serio, una vez regresando a casa debía decirle todo a su senpai, vivían juntos y no podían ignorarlo tanto tiempo ya que también dormían juntos.
Pero ya estaba más tranquilo, Amahisa no había tratado de acercarse a él durante los descansos ni había sentido que le mirara de otra forma durante los juegos, suponía que ya había entendido o se había rendido. Así es quizá ahora ya podía decirle a su senpai la casa de su actuar tan extraño.
O eso creía.
—Raichi, en serio debemos salir al menos una vez— comentó el picher de Ichidansan mientras se acercaba al par de omegas. Estos al notarlo de inmediato se pusieron a la defensiva, no se sentían muy seguros juntos a él y en especial Sawamura, viendo la forma en que él alfa se acercaba a su moreno amigo. —Más ahora que sé que eres un omega. En serio, creí que eras un Beta y no es que me importara, pero las cosas mejoraron con esta nueva información— terminó de decir ya estando justo frente a los chicos.
Sus ojos no se despegaron del menor, su sonrisa indicaba que lo que decía era verdad y también que estaba completamente seguro de conseguir lo que quería. Richi no dijo nada, solo bajo la mirada nervioso y se puso algo tímido. Además de Sanada nadie más le había dicho de forma tan indirecta que salieran.
—Él ya te dijo que no, además tiene alfa— Sawamura no pudo evitar decir, no le gustaba ver a Raichi de esa forma y si diciendo eso causaba que el contrario dejara de molestarlo, no le importaba decir aquello.
Las palabras de su amigo hicieron que Raichi alzará la cabeza, estaba algo consternado de que Sawamura hablara sin más, pero al mismo tiempo volteó a ver a Amahisa y esperó su reacción. La cual no tardó en llegar, sus ojos se oscurecieron un poco y se acercó más al omega.
—¿En serio tienes alfa?— preguntó con un tono de voz que a Raichi le dio miedo, la única persona que había escuchado hablar así fue a su senpai la vez que le hizo enojar.
—Si, soy yo ¿por qué?— dijo Sanada quien ya estaba ahí, ninguno de los presentes se dio cuenta de cuando apareció, pero ahora estaba justo frente a Raichi mirando con ojos agresivos al picher de Ichidan, no le había gustado nada lo que había logrado escuchar.
Porque si, en el momento en que vio a Amahisa acercarse a los Omegas se levantó tan rápido como pudo de su lugar y caminó hacia ellos. En el trayecto había logrado escuchar a Sawamura hablar y con solo eso entendió que pasaba, por lo que no dudó en encarar a ese alfa que cínicamente quería con un omega que claramente ya tenía pareja.
—Oh— solo pudo decir, realmente no le importaba en lo más mínimo que Raichi tuviera pareja, le gustaba y no se detendría hasta obtener lo que quería, porque igual eran jóvenes y podían cambiar de opinión en algún momento de la vida. Así que oportunidad aún había.
—¿”Oh”?— mencionó Sanada, tratando de entender la reacción ajena, no era lo que esperaba y tampoco sabía si era una buena señal o no.
El silencio reinó entre las cuatro personas que se encontraban en el lugar, ninguno volvió a decir nada y aunque Sawamura quería gritar algo, no podía debido a que los alfas habían comenzado una guerra de feromonas las cuales comenzaron marearlo un poco. Poco a poco el olor atrajo a los demás, Miyuki fue el primero en llegar porque cuando notó que el otro alfa ya no estaba a su lado se alarmó y de igual forma se dirigió al lugar.
Tantas personas juntas marearon a Raichi, eso sumando a que las feromonas de los alfas le picaban la nariz, cursaron que se desmayara.
—¡Raichi!— Sawamura gritó haciendo que todos miraran hacia el moreno que caía lentamente al suelo.
Vaya que había sido un día muy complicado.
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¿Y si no quiero?
FanfictionRaichi es un Omega, pero nadie de su equipo lo sabe. ¿Qué pasara cuando cierto pelinegro lo descubra?. Pareja. Sanada x Raichi. Se hara mención de otras parejas conforme avance la historia. Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Terajima...