En la casa de los Todoroki, tres hombres se encontraban cenando y charlando.
— Jajaja que buena comida — dijo el hombre mayor, después de darle un sorbo grande a su cerveza.
— ¡Si! ¡Gracias Sanada-senpai! — Raichi dijo alegre comiendo su plato de tonkatsu.
Sanada solo reía mientras los veía felices. Antes de llegar a la casa habían pasado por una tienda a comprar víveres para hacer una buena comida, claro, con el dinero del pelinegro y de igual forma, él les había hecho la cena. Los Todoroki disfrutaba su comida con si nunca hubieran comido eso, tal vez por su escasez de recursos, pensó Sanada. No estaba enojado de que se aprovecharan de él, mientras pudiera ver feliz a su Omega, todo lo valía.
— No te preguntare que hablaste con tus padres porque no es de mi incumbencia, pero dime ¿Qué decidieron? — el mayor pregunto de repente, dejó su cerveza en la mesa y miró al pelinegro, ya sabia la respuesta pero quería escucharlo de la boca del otro.
Raichi levantó la vista de su plato, también quería saber que pasaría con ellos, mejor dicho, con su senpai.
— Ya no puedo regresar a casa, es eso o... — miro a Raichi con tristeza y levanto la mano para acariciar su cabeza — Romper la marca — fue todo lo que dijo, Raizou solo lo miro serio, estaba sorprendido de que haya preferido a su hijo que a su familia. Eso no cualquiera lo hacía, la mayoría de los jóvenes en este tipo de situaciones, preferían romper la marca que arruinar su vida. Definitivamente los jóvenes de ahora eran muy independientes.
Raichi no entendía del todo, pero pudo sentir como su Alpha sufría a pesar de no demostrarlo, soltó su plato y tomo en sus manos la mano del pelinegro, para tratar de darle apoyo.
— No se preocupe Sanada-senpai, yo estoy con usted — el joven le sonrió, recibiendo una sonrisa de vuelta.
— No soy de decir cosas cursis, pero nosotros te apoyamos — Raizou se rasco la cabeza con una cara despreocupada — Te puedes quedar con nosotros el tiempo que quieras, sólo no quiero escucharlos teniendo sexo — eso último lo dijo con una sonrisa burlona, provocando un sonrojo en Raichi.
— ¡Maldito viejo! ¡No digas cosas vergonzosas! — el bateador se le aventó a su padre para golpearlo, provocando una escena cómica, que hizo reir al pelinegro.
Luego de esa escena todos recogieron la mesa, lavaron los utensilios y se fueron a dormir, Raizou a su cuarto y los jóvenes al de Raichi.
— Lamento que tenga que dormir conmigo senpai, pero no tenemos otro futon — el bateador dijo bajo las sábanas avergonzado.
— ¿Por qué te avergüenzas? Si ya hemos dormido juntos, incluso de forma más íntima — el pelinegro dijo divertido provocando un sonrojo en Raichi, tomó al Omega de la cintura y lo acercó a él — Pero está bien, no te haré nada, sólo hay que dormir — dicho esto, cerró los ojos. Después de un rato su respiración sé volvio más tranquila, se había quedado dormido.
El Omega solo lo miro, se sentía culpable por lo que estaba pasando su senpai, había sido su culpa, pero como su padre le dijo, el no podía hacer nada para cambiarlo. Solo le quedaba seguir adelante y ayudar a su Alpha. Bostezó, se acomodo entre los brazos de su senpai y cerró los ojos, debía descansar para ir mañana a la escuela.
.....
Paso una semana desde que Sanada había abandonado su casa. Semana donde el pelinegro no había sabido nada de sus padres. Estaba por cumplir los 18 años, por lo que no había problema con la escuela, pero estaba preocupado por alguna jugada que su padre podría hacerle y terminara afectando su ahora tranquila vida.
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¿Y si no quiero?
FanfictionRaichi es un Omega, pero nadie de su equipo lo sabe. ¿Qué pasara cuando cierto pelinegro lo descubra?. Pareja. Sanada x Raichi. Se hara mención de otras parejas conforme avance la historia. Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Terajima...