capitulo 9- Aliméntame

42.1K 3.7K 207
                                    

A ᴠᴇᴄᴇs sɪᴇɴᴛᴏ ᴏ̨ᴜᴇ ɴᴏ ᴘᴇʀᴛᴇɴᴇᴢᴄᴏᴀ ɴɪɴɢᴜɴᴀ ᴘᴀʀᴛᴇ ᴅᴇ ᴇsᴛᴇ ᴍᴜɴᴅᴏ

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

A ᴠᴇᴄᴇs sɪᴇɴᴛᴏ ᴏ̨ᴜᴇ ɴᴏ ᴘᴇʀᴛᴇɴᴇᴢᴄᴏ
ᴀ ɴɪɴɢᴜɴᴀ ᴘᴀʀᴛᴇ ᴅᴇ ᴇsᴛᴇ ᴍᴜɴᴅᴏ

⁠ᘛ⁠⁐̤⁠ᕐ⁠ᐷ
෴෴෴෴෴෴෴⁠

Khristeen Diatlova
[                                          ]

¿Su qué? Acaso ese hombre está loco. Levantó la cabeza mirándolo.

Se equivoca si piensa que me casaré y menos con él, Porque no voy a hacerlo m

— Debe estar confundido en este momento señor — Niego con las manos fingiendo una sonrisa, por supuesto que debe estar confundido.

-— ¿Crees que estoy confundido? — Se inclina hacia mi rostro y su aliento golpea mi rostro. — Lamentablemente, no estoy confundido conejita.

Doy dos pasos alejándome de él.

Es más peligroso de lo que pensé, si su plan era usarme como le diera la gana está muy equivocado, pero si de verdad esto hubiera Sido su intención desde el principio, no me habría rechazado hace un momento y menos me hubiera pedido ser su esposa, aunque por lo que entendí, no lo está pidiendo prácticamente lo está ordenado, pero si eso fuera el caso si solo me quería en su coma no habría porque ordenar eso.

— ¿Y qué pasa si no quiero? — Me atrevo a preguntar, aunque ya sé la respuesta.

Pero mi pregunta queda al aire cuando la señora Elizabeth toca la puerta.

— La cena está lista, señor. — Escucho su voz afuera.

— Iremos en unos minutos —Responde.

¿Iremos?

Voltea su mirada hacia mí.

— Vamos a comer conejita y luego hablamos. —Trata de tomar mi mano, pero lo esquivo justo a tiempo, no pienso hacer nada con ese hombre, no sé lo que quiere, pero lo único que sé en ese momento es que estoy en peligro.

— No voy a cenar con usted — Digo tratando de sonar lo más seria posible, aunque me fue inútil porque solo escucho una carcajada por su parte, algo que hace todo mi rostro se torne del rojo carmesí.

¿Qué es tan gracioso?

— Tienes dos opciones conejita. — Ladea la cabeza —Irás conmigo por tu propia voluntad o quieres que te obligue hacerlo.

Aprieto mis manos en un puño al escucharlo, pero no pienso mostrarle mi miedo ni menos darle el gusto.

— ¿Que pasa si no elijo ninguna de las opciones?

La habitación se ha quedado en un completo silencio, un silencio que da miedo. Se acerca a mí quedando a tan solo unos milímetros, tan solo milímetros, aunque trato de retroceder me es imposible porque mi espalda ha golpeado la pared de la habitación.

En Las Manos De La Bestia [+18] |Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora