Eʟ ᴍᴇᴊᴏʀ ᴛɪᴘᴏ ᴅᴇ ᴀᴍᴏʀ ᴇs ᴇʟ ᴏ̨ᴜᴇ ᴅᴇsᴘɪᴇʀᴛᴀ ᴇʟ ᴀʟᴍᴀ ʏ ɴᴏs ʜᴀᴄᴇ ᴀsᴘɪʀᴀʀ ᴀ ᴍᴀ́s. Qᴜᴇ ᴇɴᴄɪᴇɴᴅᴇ ғᴜᴇɢᴏ ᴇɴ ɴᴜᴇsᴛʀᴏs ᴄᴏʀᴀᴢᴏɴᴇs ʏ ɴᴏs ᴛʀᴀᴇ ᴘᴀᴢ ᴀ ʟᴀ ᴍᴇɴᴛᴇ.
…ᘛ⁐̤
෴෴෴෴෴෴෴෴෴෴෴
Raymond Miller
[ ]Aunque trate de tranquilizarla, las palabras de esa maldita mujer le habían influenciado completamente, entrando en pánico.
Y la muy maldita sonríe como si hubiera ganado algo que me enfurece más.
— Sáquenle la lengua a esa mujer para que esa boca no vuelva a insultar a mi esposa, de esa manera — ordenó y sus ojos se abren sorprendidos, intentando resistir. Mi orden fue concedida con sus padres, temblando al lado de ella. — Pequeña, ¿quieres que nos vayamos? —murmuré. Por ahora se había calmado; sin embargo, niega.
— No. Todavía no me puedo ir. — Susurra alejándose para limpiar su rostro. — No he terminado con lo que vine hacer. — Aunque con lo que acaba de pasar no parecía querer rendirse en absoluto, estaba decidida de acabar con esos desgraciados.
Esos malditos, tras haberlos dejado en Bancarrotas unos días atrás, fueron a ese lugar donde habían dejado a Khristeen nuevamente y querían usarla; sin embargo, para sus sorpresas, ella ya no estaba en ese lugar. Y como se esperaba, esos desgraciados intentaron conseguir su paradero y, por suerte, logré atraparlos a tiempo.
Pero no pensé que traerla aquí resultaría de esa manera.
— Te llevaré a casa — La tomé del brazo con delicadeza, pero sacó mi mano alejándose y entonces entendí que no se iría de aquí, está terminar con esas personas y si así lo deseaba, la esperaría.
— ¡Khristeen no puedes hacernos eso! —exclama esa mujer. Violet Egorov la que se hace llamar tía, realmente no puedo creer que sea tan cínica después de todo, como si ella le debiera algo.
— ¿Te atreves a pronunciar su nombre?
— Señor Miller. — Observé cómo tiembla en la silla.
— Cierra la boca si no quieres terminar igual que tu hija — señalé su hija, quien estaba sin poder hablar, ahogándose con su propia sangre.
— Pasé dos años tratando de entender por qué ustedes me hicieron algo como eso. — Camina hacia ellos con el arma en las manos. — Dos malditos años preguntándome una y otra vez en qué me había equivocado, si acaso les había hecho algo sin querer sin que me diera cuenta. Me estuve preguntando eso cada uno de estos 730 días con esa misma pregunta sin respuesta. — Se quedó enfrente de ella apuntándole directamente. — Pero no soy esa misma imbécil de antes y sé que la muerte de mis padres no fue un accidente ni menos fue mi culpa. Dime — Observé cómo alza el objeto en sus manos. Apuntando directamente a esa mujer en la frente — ¿Tuviste algo ver en ese accidente, tía?
ESTÁS LEYENDO
En Las Manos De La Bestia [+18] |Terminada|
Romance+18 |Terminada fue vendida por la única persona que tenía en este mundo durante 2 años, tuvo que aguantar el cruel destino que le tocó en este mundo. Hasta que lo vió a él, a pesar no reconocer sus rasgos faciales, sabía que ese hombre el doble más...