Capitulo 39- Desilusióname

27.8K 1.8K 113
                                    

Lᴀ ᴍᴀʏᴏʀɪ́ᴀ ᴅᴇ ʟᴀs ᴄᴏsᴀs ᴅᴇᴄᴇᴘᴄɪᴏɴᴀɴ ʜᴀsᴛᴀ ᴏ̨ᴜᴇ ʟᴀs ᴍɪʀᴀs ᴍᴀs ᴘʀᴏғᴜɴᴅᴀᴍᴇɴᴛᴇ

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lᴀ ᴍᴀʏᴏʀɪ́ᴀ ᴅᴇ ʟᴀs ᴄᴏsᴀs ᴅᴇᴄᴇᴘᴄɪᴏɴᴀɴ ʜᴀsᴛᴀ ᴏ̨ᴜᴇ ʟᴀs ᴍɪʀᴀs ᴍᴀs ᴘʀᴏғᴜɴᴅᴀᴍᴇɴᴛᴇ

⁐̤⁠ᕐ⁠ᐷ

෴෴෴෴෴෴෴⁠ 

Khristeen Diatlova 
[                                               ]


Todo eso no hubiera pasado, si no hubiera insistido que él me llevará.

Si no hubiera insistido. Él no habría salido herido del hombro por mi culpa, Pero realmente no podía quedarme sabiendo que Ophelia estaba en el hospital, no podía calmarme de ningún modo, después de no verla por año y sabiendo que su vida podría estar en peligro mi no podía calmarme.

Pero llegando al hospital, cuando Ray estuvo recibiendo tratamiento, aunque me dieron la dirección de la habitación de Ophelia no tuve suficiente valor en ir en esa habitación para verla en esa camilla. No podía entrar en sola.

Soy demasiado cobarde.

Todo estaría bien, si él no hubiera salido herido, y fuera yo.

— Lo siento por tu herida. — Miro su hombro y niega.

— No vuelvas a disculparte, ya te lo dije, no es tu culpa. — Aprieta mi mano y no puedo evitar sentirme más culpable, al mismo tiempo feliz que estuviera bien. — Bien, vamos a ver a tu amiga.

Me levanto en su regazo y ambos salimos en esa habitación, con cada paso que daba para llegar en la habitación de Ophelia sentía que el corazón estaba a punto de salirme del pecho, tenía miedo de lo que podría llegar a ver.

— Tranquila. — Su mano sobre mi cabeza, hace que haga que todos esos pensamientos negativos se dispersen.

Finalmente, Llegamos frente la habitación y nuevamente la cobardía se apoderó de mi cuerpo.

¿Que tan grave estaría Ophelia en esa camilla dentro de esa habitación?

Un montón de pensamientos negativos invadieron mi mente, y mi cuerpo comenzó a temblar inesperadamente. Tanto tiempo sin verla para que cuando finalmente lo hago ella esté en una camilla gravemente herida y todo por ese maldito viejo.

—Conejita. — Sus grandes manos me tomaron del hombro para dejarme cara a cara con él. — No olvides que estaré aquí contigo.

Asiento con sus palabras y me estoy preparando para entrar.

— Ve, entra, te espero afuera — Tomo la manija de la puerta tras escuchar sus palabras.

— Entra conmigo.

En Las Manos De La Bestia [+18] |Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora