Lᴀ ᴠɪᴅᴀ ɴᴏ ᴇs ᴜɴ ᴘʀᴏʙʟᴇᴍᴀ ᴏ̨ᴜᴇ ᴛɪᴇɴᴇ ᴏ̨ᴜᴇ sᴇʀ ʀᴇsᴜᴇʟᴛᴏ, sɪɴᴏ ᴜɴᴀ ʀᴇᴀʟɪᴅᴀᴅ ᴏ̨ᴜᴇ ᴅᴇʙᴇ sᴇʀ ᴇxᴘᴇʀɪᴍᴇɴᴛᴀᴅᴀ
…ᘛ⁐̤
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Raymond Miller
[ ]Esa noche, después de dejar la mansión que me estaba quedando tome el vuelo hacia Rusia, no pude esperar hasta el nuevo día porque sabía que Nikolay no tardaría en hacer algo, y por supuesto no podría arriesgarme a ello. Ese hijo de puta no se quedará quieto tras ver esa chica que es igual a Evelyn.
Al aterrizar tomé el auto que me estaba esperando dirigiéndome directamente en la mansión, si fuera antes de que la conejita llegara mi vida, sin duda iría directamente a la base, para hacer mi trabajo, pero agita está ella, y ella es más importante que cualquier cosa en este mundo para mí.
Llegué a la mansión y todos los trabajadores me recibieron en la entrada, incluso estaba Jessica al final esperándome, ella era la única que sabía que regresaría hoy.
— ¿Dónde está ella? — Cuestioné al mirar todo lados y no estaba ella.
— Está dormida. — No dejé que dijera nada más y paso de largo para ir directamente en la habitación.
Al entrar en la habitación me acerqué en la cama para observarla; Sin embargo, algo parecía está mal, su cuerpo estaba dudando con las sábanas aun lado, algo demasiado extraño, porque aquí hace frío y ella es muy sensible al frío, no deja de jadear y al notar su mal estar toque su frente para darme cuenta.
Está ardiendo de fiebre, como diablos nadie se dio cuenta de que ella se encontrará en ese estado. Inmediatamente, llame a Elizabeth y ella llamó al doctor Filis, quien examinó a la conejita.
— Por ahora ella se encuentra bien.
— Como carajos puede estar teniendo fiebre en el frío — Pregunto enojado.
— Su cuerpo es muy sensible al frío y pudo llegar a enfermarla.
— Porque nadie se dio cuenta de esto. — Volteo a mirar Elizabet y ella de inmediato baja la cabeza disculpándose.
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En Las Manos De La Bestia [+18] |Terminada|
Romance+18 |Terminada fue vendida por la única persona que tenía en este mundo durante 2 años, tuvo que aguantar el cruel destino que le tocó en este mundo. Hasta que lo vió a él, a pesar no reconocer sus rasgos faciales, sabía que ese hombre el doble más...