Pɪᴇ́ʀᴅᴇᴛᴇ ᴘᴀʀᴀ ᴇɴᴄᴏɴᴛʀᴀʀᴛᴇ
ᴀ ᴛɪ ᴍɪsᴍᴀ◖◗
Khristeen
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Ya unas horas después todos había despertado, ya le había presentado Ophelia a Jessica, solo que no tuve oportunidad con Raymond, ya que salió apenas que se despertó por algo urgente.
Se fue prometiendo que regresaría en la noche y sinceramente esperaba que él cumpliera sus palabras.
Mientras que, por otro lado, Jessica y Ophelia se habían acercado bastante, en tan solo un día tal como ocurrió con ella.
Jessica se lleva bien con cualquier persona debido a su increíble personalidad.
— ¡Taran! — Saca tres boletos, y la miro confundida.
— Para que es eso.
— Tengo pensada llevarles en lugar increíble. — Niega — No es bueno estar en casa por mucho tiempo.
— ¿A qué lugar? — Pregunta Ophe. Y Jessica responde dando una respuesta más intrigante.
— Cuando llegamos lo verán, estuve esperando ese día hace semanas, esperando que despertarás para ir las tres. — Se dirige a Ophe, pero ella niega.
— Todavía estoy demasiado débil para salir. — Asiento ante sus palabras, aunque su cuerpo ha mejorado bastante, las enfermeras han dejado claro que ella no puede salir.
— Qué mal. — La voz de Jessica para decepcionada, al parecer realmente quería llevarnos en ese lugar.
— Pero no puedo dejar que por mí, ustedes mi puedan iré.
— Pero Ophe.
— Estaré bien, y si me siguen esperando es probable que será en un mes. Y no quiero eso, has estado cuidando hace días y es hora que tomas un descanso.
Miro a Jessica prendiéndole ayuda, pero está, está más emocionada para ir, como para notar los señales.
— ¿Segura que estarás bien? — Pregunto preocupada, no quiso dejarla sola, aunque tendrá varias enfermeras a su disposición, pero sé muy bien como es ella, sino tampoco no me voy, se sentirá culpable y tiene demasiado peso encima como para echarle otro.
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En Las Manos De La Bestia [+18] |Terminada|
Romance+18 |Terminada fue vendida por la única persona que tenía en este mundo durante 2 años, tuvo que aguantar el cruel destino que le tocó en este mundo. Hasta que lo vió a él, a pesar no reconocer sus rasgos faciales, sabía que ese hombre el doble más...