En Las Manos De La Bestia [+18] |Terminada|

Capitulo 34- Deseándote

Sᴏʟᴏ ᴘᴏᴅᴇᴍᴏs ᴀᴘʀᴇɴᴅᴇʀ
ᴀ ᴀᴍᴀʀ ᴀᴍᴀɴᴅᴏ.
⁐̤⁠ᕐ⁠ᐷ
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Raymond Miller
[                                                ]

Después de terminar con Campello quemar completamente su mansión, fui al hospital donde la doctora me avisó que esa chica realmente estaba de mal estado. 

Había sido violada múltiples veces y al parecer en ese lugar tampoco le daban suficiente para comer, su cuerpo, estaba tan débil que es capaz que no sobreviva por la noche. 

Y si ella muere no me imagino como reaccionaria mi pequeña ángel.

Quise regresar para ver a la Conejita, ansiaba verla y abrazarla después de lo que me contó ese viejo verde; Sin embargo, nuevamente el trabajo se interpuso en mi camino. 

Ese día no pude regresar y al día siguiente tampoco. 

Tenía que deshacerme de ese viejo primero.

— Por fin abres los ojos hijo de puta. — Me siento en la silla al ver que por fin está despertando. Mira en todos asustado. 

— D-donde estoy. — Me observa asustado tratando de desatarse, ya que se encuentra atado a una silla dentro de una bañera de agua. 

— Creo que ya sabes que hoy será tu último día, ya tanto te gusta follar porque hoy no te follan a ti. — Me mira asustado mientras qué varios tipos entran y salgo de la habitación escuchando sus súplicas, pero no le hago caso. 

Que sienta que sintió esa chica o que sintió mi conejita cuando se atrevió a tocarla.

Después de deshacerme de Campello con múltiples torturas, este finalmente murió calcinando. Con eso ya había terminado por hoy; Sin embargo, durante mi falta en esos días que estuve junto a la conejita mi trabajo aumento y tuve que quedarme durante una semana en el base sacando todo tipo de basura que lo Smith había metido bajo mi nariz. 

— No puedo creer que sean tan hijos de puta. — Aprieto los puños con fuerza. 

Los Smith siempre han Sido mis enemigos son de la mafia de alemán y son unos hijos de perra. 

— ¿Qué quiere que hagamos con el infiltrado que nos estás robando? — Pregunta Luka. 

— Mátalo y envía su cabeza a esos hijos de puta. — Ordenó, ya mate a uno de ellos y le siguen provocando, al parecer están en busca de venganza. 

— De acuerdo señor. — Luka asiente y la puerta de mi oficina se abre de golpe y supe de inmediato quién era, quién sería tan atrevido. 

Obvio el Imbécil de Nikolay.