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"Pequeños niños del Caos"

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— ¿Que debería hacer para la cena?—.

— ¿Cena?— la azabache movió un sonajero con la forma de un conejo frente al infante.

Utahime observó al chamán que repetía los nombres de varios platos. Pero la imagen de el cargando a su hijo dormido en un portabebés.

Fue una imagen incluso un poco traumática para ella, el gran Satoru Gojo que jamás en su vida le importaron los débiles estaba cargando a un bebé con cuidado.

— A Kenji le gustan los Fideos udon, aunque no sé si a Yuji le gusten también— siguió repitiendo distintas comidas.

La azabache se preguntó si el realemente iba a cocinar o si era alguna empleada, en su mente era difícil la imagen de que alguien que había sido mimado desde que tenía uso de razón con montañas de dinero pudiera realizar tareas del hogar.

— Gojo-san, por favor no olvide que debes completar el reporte para el director Yaga— el dueño de una voz débil y tímida era el chófer que conducía la limosina negra que los llevaba.

Ella en aquel sentido estaba acostumbrada, cuando tenía misiones en lugares lejanos, la escuela y las asociaciones siempre se encargaban de los pagos y transporte que consistían en autos lujosos.

— No me importa— Satoru no sintió compasión al poner en un aprieto al Asistente Auxiliar, Ijichi , que aguantaba las ganas de llorar.

Utahime recordó levemente que el era uno de los estudiantes de primer año que estaba junto a Nanami y Haibara, pero su impresión de el no era muy profunda por lo que sabía era un chico tímido que constantes veces era intimidado por Gojo.

— El director Yaga ya está molesto por la vez que lo dejaste plantado e hiciste esperar al director Gakuganji—.

— Hace tiempo que ya me acostumbré a sus castigos...— Satoru sabía que la próxima vez que se encontrarán su exprofesor y actual director le golpearían— dile que lo veré en el día del festival—.

— Pero...— Ijichi estaba al colapso de tener un ataque de lágrimas.

— ¿Quieres que te golpeé? Además recuerda que por tu culpa uno de mis estudiantes casi muere—.

— Era una orden de los superiores, no podía hacer nada para evitarlo— Ijichi ya se sentía bastante culpable hacia aquel joven adolescente, pero el nunca pensó que hubiera información errónea sobre la misión.

Los directores, ancianos y superiores estaban desesperados por matar al recipiente de Sukuna.

— Enviar a los estudiantes de primer años a rescatar a personas que ni si quiera se saben si están vivas o muertas es estúpido, sobretodo con una maldición de primer grado, aprovecharon la situación de que Utahime estaba embarazada para distraerme—.

Te esperaré, Nos esperaréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora