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LOITSCHE 27 DE SEPTIEMBRE DE 2007

Suspiré profundamente mirando a Karina quien me miraba confundida. Del otro lado estaba Tom, con una sonrisa falsa y mínima en su rostro, un asiento vacío a su lado.

No me sentaré a su lado para que tenga el placer de tirarme cosas a la cara, no puedo rendirme como lo hice antes en el baño. Me obligo a caminar al lado de Karina y me siento, tragando saliva. No me molesté en mirar atrás para ver la cara de Tom, pero sabía que estaba en problemas y que él no iba a dejarlo pasar. En cualquier caso no le voy a dar una probadita de victoria, él no me da órdenes y nunca lo hará.

Joder.

--- ¿Estás bien? --- preguntó Karina al ver mi cara de quizás un poco de miedo.

Asentí y no dije nada más. La profesora volvió a dar algunas instrucciones, pero en medio de ellas, Teresia entró al autobús, cortando el discurso de la mujer mayor. Caminó descaradamente hacia el lado de Tom y se sentó allí mismo, Kaulitz resopló y se volvió hacia la ventana.

La ansiedad me invadió. ¿Cómo puede ser tan tonta esta chica? ¿No se da cuenta de que Tom no la quiere? ¿No se da cuenta de que él me quiere? Debe tener algún tipo de problema, sigue frotándose contra él como si fuera su novio. Eso es un absurdo.

--- ¡¿QUE ES ESO?! --- Escuché a Karina gritar tan pronto como el autobús arrancó.

La miré completamente confundida, viendo sus ojos azules fijos en mí.

--- ¿Qué pasó, loca? --- Pregunté girándome para mirarla.

--- ¿Son esto celos? --- La rubia preguntó.

Me pasé la mano por el pelo sin decir nada. Negué con la cabeza, mientras ella seguía mirándome con recelo.

--- ¿Qué pasó en el baño? --- Preguntó, limándose las uñas.

--- Nada.

--- ¿De verdad me vas a mentir?

--- Nadé con tiburones, Karina. --- Respondí, sin paciencia.

Ella sacudió la cabeza y de repente me dio una palmada en el muslo. El lugar ardía, coloqué la palma de mi mano sobre la zona, acariciando la quemadura.

--- Escucha, perra. --- Ella se acercó a mí con una mirada enojada. --- Soy tu mejor amiga y te joderán si le entregas tu sucio trasero a Tom Kaulitz. Me lo contarás poco a poco, sin olvidar ni un pequeño detalle. Así que deja de ser una idiota tan dulce, porque TODAVÍA no soy divina, maldita sea. --- La miré con una pequeña sonrisa en mi rostro. Karina se alejó riéndose de la situación, pero yo sabía que era grave.

--- Que amor, yo también te amo. --- Me burlé.

El autobús pronto se convirtió en un disturbio. Las clases iban y venían, tres autobuses llevaban a un grupo de personas disfrazadas a un parque del interior. Las chicas en bikini, apestosas a crema solar. Los chicos ahí mismo se quitan los pantalones y se ponen unos shorts.

No tardamos mucho en llegar. Todos se empujaban, atropellándose y pisándose con ansiedad. El conductor no sabía controlarlos, pero Karina y yo permanecimos sentadas mientras ella se aplicaba allí mismo su protector solar.

Aquí en el parque era hermoso, se podían ver varias piscinas y toboganes, y también había algunos colegios bañándose en las aguas. Esto en sí mismo parecía una reunión de secundaria, donde todos tenían la misma idea de venir aquí. Y todos sabemos que escuela con escuela no funciona. Todos tenemos cierto prejuicio unos contra otros.

--- Vamos, Karina. --- Resoplé, levantándome y bajándome del autobús sin esperarla.

Teresia y Ann Kathrin salieron detrás de mí, chocándose con los hombros.

ᴅɪᴇʙ  |  Tom Kaulitz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora