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𝗟𝗢𝗜𝗧𝗦𝗖𝗛𝗘 18 𝗗𝗘 𝗦𝗘𝗣𝗧𝗜𝗘𝗠𝗕𝗥𝗘 𝗗𝗘 2007

Toda el aula estaba en silencio, con las cabezas gachas. Sólo suspiros de frustración y desesperación. Los lápices rugiendo contra la mesa, el tamborileo nervioso de las piernas, las gomas de borrar borrando las respuestas equivocadas. Aunque nadie decía nada, este ruido era peor que cualquier otro sonido que se escuche un martes. Levanté levemente la cabeza para mirar a la profesora de sociología. Era una misión suicida, esta anciana era el mismísimo diablo, tenía siete ojos. Bueno, eso es lo que pensé, ¿verdad? Miré a mi alrededor viendo que NADIE era capaz de hacerlo, algunos incluso se arriesgaron a hacer una sola unidad para arriesgar 1.0. Pero esas personas valientes, como yo, se arriesgarían a sacar un cero y luego volver con todo en recuperación. De esa manera sabrías exactamente qué se incluiría en las preguntas. Siempre utilicé esta técnica y, aunque parezca mentira, siempre funcionó muy bien.

--- Señora, Danw? ——Un niño levantó la mano, llamando la atención de todos en la sala.

--- ¿Sí?

--- ¿Puedo ir al bañ-

--- No. --- Ella lo interrumpió.

Bajó la cabeza fallando su intento de hacer trampa miserablemente, porque era obvio que iba a hacer trampa. Derrotada, también incliné mi cabeza hacia un lado, mirando la silla de otra persona frente a mí. Pero lo que me llamó la atención fueron las notas sobre el material del examen en la silla. Fruncí el ceño mirando mis preguntas. Mierda, era pegamento. ¡Joder, qué puta salvación! De un salto, comencé a responder las preguntas. No podría estar más feliz que eso.

Todos comenzaron a mirarme fijamente, notando que yo era uno de los pocos que podía responder, miré por encima de los ojos a los estudiantes desesperados por hojas de trucos, indicándome que les diera las respuestas. Alze el dedo del medio y volví a garabatear en mi hoja, hasta que sentí que alguien me observaba. Era Tom, inclinó su cuello hacia mi sábana, yo me incliné sobre la mesa bloqueando su vista.

--- Vete a la mierda. --- Le susurré, pero Kaulitz no dejó de intentar. --- Maestra. — Levanté la mano y ella me miró. — Tom Kaulitz me está copiando.

--- No maestra. --- Sonrió falsamente. --- Es que Margot está haciendo trampa y yo soy el líder de la sala. --- Infló su pecho. --- No creo que esté bien, porque todos estudiamos para que una perra haga trampa.

—— ¿Estás haciendo trampa, Margot? --- La mayor me miró, yo miré a Tom y él notó mi desesperación y le pareció gracioso.

--- N-no. --- Tragué fuerte.--- Hay suciedad en tu cabello. --- Toqué el cabello oscuro de la chica frente a mí, tirándolo sobre su silla, le di una sonrisa forzada mientras la maestra se acercaba.

La vieja miró mi mesa, levantó mi mochila, miró mis brazos, me dijo que me levantara. Pero como se esperaba. Nada.

--- Siéntate y termina tu prueba. Tom, ocúpate de tus propios asuntos. --- Ella ordeno.

Le sonreí feliz y fingida, me senté y miré a Tom con mala cara. Pasaron unos minutos mientras todos todavía intentaban realizar sus pruebas. ¿Yo ya? Respondí todas las preguntas y solo estaba esperando que sonara el timbre para entregárselo a la maestra.

Podía sentir la mirada de Tom mirándome fijamente, a veces miraba hacia un lado y el estaba allí, él apretaba con furia su lápiz, la punta ya estaba rota. Me sentí como la propia reina cuando sus insultos y provocaciones no sirvieron de nada. Me sentí aún más feliz cuando entré a la escuela esta mañana con Karina y vi a Tom acercándose a un grupo de niños, lo saludaron y lo llamaron perra. Nunca he sido más feliz. Me reí a carcajadas junto con mis dos amigos, nos pareció gracioso.

ᴅɪᴇʙ  |  Tom Kaulitz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora