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LOITSCHE 26 DE SEPTIEMBRE DE 2007

--- ¡¿Tom Kaulitz estuvo aquí?! --- Hellen saltó de su cama.

--- Si acabo de decir eso, ¿verdad? --- La miré mientras pasaba una plancha por mi cabello.

--- Vaya, eso es tan-

--- Extraño. --- La interrumpí. --- Él no patina y vino aquí como si fuera un detective preguntando mil cosas sobre Luka y yo.

--- Él está interesado en ti. --- Respondió Hellen maliciosamente.

--- Es su problema, no el mio. --- Me miré nuevamente al espejo, sosteniendo un mechón de mi cabello. --- Quiero decir, si no hubiera sido tan idiota conmigo, podría pensarlo.

Hellen solo se rió de mi respuesta, pero no era mentira. Nadie podría decir que Tom Kaulitz no era uno de los chicos más guapos de toda la escuela, y que cualquier chica allí se humillaría para que Tom les diera un mes de noviazgo. La única que tuvo esta oportunidad fue una niña de noveno grado, pero se fue hace unos años. Dicen que Kaulitz sólo se quedó con ella por lástima, porque no tenía otra opción y él y Teresia estaban peleando.

Y además en ese momento estuve viajando por unos meses, así que no sé si realmente pelearon o no. Sólo sé que estas "citas" realmente sucedieron.

--- ¿En que piensan? --- Karina abrió la puerta de mi habitación. Inmediatamente me asusté y me quemé la mano con la plancha.

--- ¿Karina? ¿Qué estás haciendo?

--- No hace falta que me invites a tu casa, Margot. --- Dijo recostándose en mi cama al lado de Hellen. --- Si quiero, vendré incluso cuando no estés. Pero ahora dímelo, Hellen. ¿De quién estaban hablando?

--- De Tom.

--- ¿El Kaulitz? --- La rubia frunció el ceño

--- ¿Hay mas chicos que se llamen Tom por aqui? --- Hellen parecía confundida.

--- ¿Qué vino a hacer Tom aquí?

--- Se cayó de su patineta y se raspó la rodilla, y vino aquí para que lo ayudara. --- Respondi.

--- Pero él no patina.

--- Pues entonces. --- La miré fijamente con incredulidad. --- Vino aquí y me hizo miles de preguntas, si me quedé con Luka y si pasó algo entre nosotros.

--- ¿Si lo hiciste? ---Preguntó Karina, burlonamente.

--- SÍ, SI FOLLAREMOS. --- Grité soltando la plancha.

--- Creo que está enamorado de ella. --- comentó Helen.

--- No lo creo, estoy segura. --- Karina saltó y vino a mi lado. --- Amiga, si te quedas con Tom y pasa algo más, ¡no se  lo des!

--- ¡¿Karina?! --- La miré.

--- ¡Karina es mi huevo! Tom Kaulitz es asquerosamente rico, cariño. Y si se lo das gratis, su ego sube. --- Decía. --- Dinero en mano, bragas en el suelo.

--- Allá. --- La empujé lejos de mí. --- Deja de ser asquerosa, no voy a estar con nadie. Tengo dignidad, idiota.

--- ¡Estamos hablando de Tom Kaulitz, Margot! En estos momentos nos metemos la dignidad en el culo y nos hacemos pasar por estúpidos.

Simplemente puse los ojos en blanco y me miré en el espejo, terminando mi cabello. Todo era un desastre, y sólo pensar que lo que dijo Karina tiene sentido me asusta. Estoy actuando a ciegas, fingiendo que no estoy viendo a Tom mirándome fijamente, amenazando a Luka y siguiéndome por la escuela. Esto me asusta bastante, porque sé de lo que es capaz Kaulitz, pero apenas lo conozco como para pensar en quedarme con él. Ayer en clase salí para ir al baño y tardé un poco en volver. Cuando regresé, decía "La vida es el camino a la muerte" y tenía algunos garabatos. Eso realmente me asustó, lo borré de mi escritorio y me fui lo más rápido posible. Si no fue Teresia, fue Tom. Pero prefiero creer que fue Teresia quien escribió eso, así sería más fácil lidiar.

Cuando terminé de mirarme en el espejo, vi una sombra en mi balcón, mi cortina se movía con el viento, haciendo más visible lo que había detrás. Me quedé quieto, sin saber qué hacer, o si realmente estaba viendo eso. Karina y Hellen hablaban normalmente y parecían no ver lo que yo estaba viendo.

--- ¿No es así, Margot? --- preguntó Hellen, haciéndome mirar hacia otro lado.

--- ¿Qué? ---Pregunté saliendo del lugar.

--- ¿Estás durmiendo, amor? --- Dijo Karina, sacudiendo su cabello. --- Te preguntamos si vas a hacer ese viaje a la piscina con la pandilla.

--- Voy. --- Miré nuevamente al balcón y no quedaba nada.

Me estoy volviendo loca, realmente loca.

[...]

--- ¡HELLEN, CONTESTA EL TELÉFONO! --- Le grité a la menor, mientras leía mi revista cerca de la ventana.

Escuché los pasos de la chica bajando las escaleras. El humo del cigarrillo salió de mis labios y salió volando por la ventana, pero ni siquiera eso me calma últimamente.

--- MARGOT, ¡ES PARA TI! --- Escuché a Hellen gritar, gruñí y me levanté, tirando el cigarrillo por la ventana y dejando mi revista a un lado. --- Es Luka. --- Me susurró, entregándome el teléfono.

--- Hola Luka. --- Respondí luciendo feliz.

--- Hola cariño. Entonces...mañana no podre ir a la escuela porque tengo trabajo aqui. Pero queria saber si quieres salir conmigo por la noche.  ---Preguntó, amigable.

--- Ah.... --- Me detuve pensativamente. --- Puede ser.

--- Ok, ¿Puedo pasar a las ocho?

--- Claro.

Me despedí de Luka y colgué el teléfono. Esto es lo que quería, pero no me siento satisfecha. Miré hacia el lado donde estaba parada Hellen mientras mascaba chicle, ella me miró como diciendo "tu puedes" y se alejó.

Regresé a mi habitación y cogí mi cigarrillo, pero mi revista estaba en el suelo. ¿No lo dejé en la cama?

ᴅɪᴇʙ  |  Tom Kaulitz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora