𝓈𝒾𝓍𝓉ℯℯ𝓃

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Minho palmeó sus piernas dándole a entender a Hyunjin que se sentara sobre el.

El pelinegro entendió y obedeció.

-¿Sabes? Siempre me ha llamado mucho la atención verte desnudo- Admitió el de ojos miel.

-¿si? Pues hoy tienes el permiso para desnudarme y tocarme todo lo que quieras-

Minho no espero más y quitó la musculosa negra de Hyunjin.

Y oh Dios.

El torso desnudo de Hyunjin bien marcado y color leche, las marcas rojizas en su cintura y sus abdominales bien marcados, Lee Minho estaba a punto de morir.

El mayor se tomó el tiempo de observar y pasar su mano por cada centímetro del pecho y abdomen del más alto, admirándolo.

Hyunjin se estiró un poco y sacó de su cajón un condón.

Lo pasó por los labios de Minho, poniéndolo entre sus dientes.

Este último lo tomó entre su mano derecha y con la izquierda tomó la cintura de Hyunjin para pegar más sus cuerpos.

-¿Estás seguro de que quieres?-

-Oh vamos Minho, no tenemos quince años y no es nuestra primera vez, desnúdate y follame aquí y ahora-

El nombrado no esperó más, sentó a Hyunjin en la cama y se desnudó lo más rápido que pudo.

-Sentado sobre la cama y abierto para mi, ahora-

A pesar de ser el pasivo a Hyunjin le encantaba mandar, llevar a su acompañante al límite.

Minho obedeció, recargó su peso en sus ante brazos dándole a Hyunjin una vista perfecta de sus abdominales y su pelvis.

El menor se puso de rodillas frente a Min, empezó a lamer despacio su miembro, desde sus testículos hasta la punta.

Después de unos minutos no espero más y entró todo el miembro de Minho en su boca hasta tocar su garganta, el resto lo masturbo con la mano.

El pelirrojo se dejó caer en la cama, era demasiado el placer que Hyunjin le estaba proporcionando.

El azabache disfrutaba ver al pelirrojo retorcerse por las sensaciones que su cavidad bucal le proporcionaba.

De un momento a otro: Hyunjin dejó de chupar y volvió a lamer, separándose del miembro con un sonido obsceno y un hilo de saliva bajó el ritmo de la mano que lo masturbaba y sacó la otra que anteriormente jugaba con sus testículos para posarla en su muslo.

Minho se sostuvo con sus antebrazos viéndolo confuso, estaba a punto de llegar a su orgasmo, incluso sintió su vientre contraerse ¿Estaba arrepintiéndose?

-Quiero que me mires-

-L-lo... hago, s-solo... n-no te detengas-

El de hebras negras rió un poco y volvió a engullir el pene de Min causándole un gemido placentero que desgarró su garganta, volvió a tirarse en la cama importándole poco la petición de Hyunjin.

Sintió su vientre contraerse nuevamente, esperaba que esta vez el menor no se arrepintiera.

Las venas en su mano comenzaron a marcarse por la fuerza que estaba ejerciendo apretando tanto las sábanas.

Blood Prince [HyunHo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora