𝓉𝓌ℯ𝓃𝓉𝓎 𝓉𝒽𝓇ℯℯ

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Hyunjin estaba sentado sobre la cama, con una cerveza en la mano manteniendo su vista fija en las gotas de lluvia que corrían por su ventana. Suspiró pesadamente dándole otro sorbo a la bebida, en dos días harían el atraco que Bangchan les había propuesto y no se sentía mentalmente preparado.

De un momento a otro escuchó un golpe en la puerta, lo dejó pasar hasta que esta fue tocada constantemente. Sabia que se trataba de Seungmin así que solo lo ignoró.

Pero a los pocos segundos volvió a escuchar los golpes.

-Este no se cansa- Susurró con enojo.

Sin más se levantó a abrir la puerta dispuesto a insultar al de flequillo rubio, sabía que este venia a regañarlo por estar bebiendo de nuevo.

Pero de alguna manera tenía que olvidar que ya podría estar más con Minho y que ahora seguramente estaría lo suficientemente feliz sin él.

-¡Jódete Kim! Y ni siquiera se te ocurra decir algo, no estoy borracho aún-

-Vaya... entonces es cierto...-

Hyunjin abrió sus ojos con sorpresa en ellos, dejó la bebida sobre un estante.

-¿Estoy borracho? O porque estoy viendo a Minho frente a mi-

-No estás ebrio, Hyunjin, realmente estoy aquí-

El menor no pudo evitar sonreír calmando, se hacía bien tener al mayor cerca.

-Te queda bien el plateado-

¡Dios! ¡Hyunjin si decía bien el tono!

-Gracias-

El platinado se tomó el tiempo de observar cada centímetro del cuerpo del azabache frente a él, su olor no era a chocolate blanco como antes solía ser, olía a alcohol.

-Ve a ducharte para bajarte esa embriaguez y te quites ese olor. Te prepararé la cena-

-¿Te quedarás esta noche?-

-No tengo alternativa-

El pelinegro entró corriendo al baño como un niño pequeño, cosa que no pudo evitar sacarle una sonrisa al de mechas plateadas.

-Nunca cambiarás, Jinnie-

Minho fue a la cocina a prepararle arroz con pollo al menor, hizo un poco para todos.

Volvió a la habitación y al ver al de piel pálida con solo una toalla de su cintura para abajo lo hizo prácticamente babear por el.

-¡Vístete animal!- Gritó el mayor dándose la vuelta.

-Oh vamos Honnie, no es como si no me hubieras visto desnudo antes-

-Cállate y vístete-

El enojo del de ojos miel le saco una carcajada al de ojos chocolatozos, esa risa que tanto amaba Minho.

-Ahora, come-

Y claro, tuvo que darle de comer en la boca porque Hyunjin se negaba a hacerlo solo.

[...]

-Hyunjin, cuando te dije que tenías que descansar no me refería a esto- Se quejó Minho, tenía el cuerpo del nombrado encima del suyo siendo abrazado como si fuera un peluche.

Sin contar los constantes besos que el más alto intentaba robarle.

-Quítate y duérmete. O me iré-

Hyunjin movió su cuerpo a un lado de Minho aún abrazándolo un poco.

-Descansa, Hyunjin-

-Tu también, MinMin-

Minho se puso de pie y se recostó en el sillón al lado de la cama, aun no es lo suficientemente fuerte como para dormir con el azabache sin que pase absolutamente nada.

Hyunjin se removió en la cama, no quería obligar a Minho a dormir con él, tenía que darle su espacio si quería recuperarlo.

Aunque aún no entendía porque estaba ahí si la última vez que lo vio le dijo todo lo mierda que Hyunjin lo había echo sentir.

Por parte de la mente de Minho, este no paraba de pensar en que si las cosas hubiesen sido distintas, en ese preciso momento estaría follando con Hyunjin, estaría escuchando sus gemidos y su nombre ser repetido constantemente.

Ambos tuvieron que dormir con pensamientos completamente distintos pero ambos pensaban a su contrario, uno en como lo recuperaría y el otro en como haría para resistir no besarlo, perdonarlo y pedir que sean una familia feliz.

Todos llegamos a tener problemas de comunicación, algunos más que otros.

Blood Prince [HyunHo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora