E p i l o g o

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Min y Hyun estaban casados y de luna de miel decidieron ir a París.

Todo el día la pasaron de compras y tirándose indirectas de doble sentido.

Hasta que llegó la noche.

Minho llevo a Hyunjin al mejor restaurante de la zona, donde también se hospedarían ya que también tiene hotel en el.

Su noche de bodas sería lo mejor, de eso estaban seguros.

Minho condujo a su novio hasta la playa, donde habían camas que quedaban frente al mar, casi nunca había nadie entonces no le costó tanto dinero para desocupar toda el área.

Aunque tampoco era tan barato como se pensaba, pero a Minho no le importaba, pagaría millones por ver a Hyunjin feliz.

Pero también lo haría por poder ver su perfecto rostro desfigurarse por el placer y su perfecto cuerpo desnudo.

-¿Vas a follarme aquí?-

-Es lo que tenía planeado-

Minho empujó delicadamente a su, ahora, esposo sobre la cama.

Se quitó la camisa y gateó hasta el posicionándose entre sus piernas.

Con un poco de ayuda del menor quitó su camisa dibujando figuras por todo su torso, las manos de Hyunjin estaban posicionadas sobre su cabeza recargadas en la cama.

Minho empezó a masturbar al pelinegro por sobre sus boxers (ya se había desecho de su pantalón).

-Mírate, Jinnie, estás echo un desastre, estás chorreando- Dijo refiriéndose a su miembro el cual ya había empezado a gotear con pre-semen. Hyunjin miró su ropa interior demasiado sonrojado, acto que le pareció demasiado tierno a su esposo.

-Tranquilo, ahora los dos debemos disfrutar del momento, y no me importa que te quedes sin voz, hoy te haré gemir hasta que te quedes sin aliento-

Hyunjin hizo un sonido de aprobación, estaba totalmente de acuerdo con la idea.

El platinado terminó por desnudarse a él mismo y al pelinegro, cuando ambos estaban completamente desnudos Minho se colocó entre ambas piernas del menor introduciendo dos dedos de golpe.

-Mgh... mete... otro-

-Lo que tú ordenes, pequeño- El mayor acató órdenes introduciendo su tercer dedo en la entrada de su pareja.

Los cubrió a ambos con la sabana para darles mayor privacidad y que el más alto se sintiera más tranquilo.

-¿Ahora?-

-S-si... métemela-

El mayor obedeció sin problema alguno y alineó su pene ya erecto en la entrada palpitante de su menor.

-Mgh... espera..-

-Te cuidaré bebé, tómate tu tiempo-

Para matar el tiempo Minho se inclinó a besar el cuello de su pareja marcándole un chupón mientras jugaba con uno de sus pezones.

-Muévete-

El platinado acató órdenes empezando a embestir al pelinegro chocando una y otra vez contra su próstata.

-Joder Min... ah- Gemía el menor.

Hyunjin gimió demasiado fuerte en los próximos quince minutos debido al placer que el mayor le estaba dando, tanto así que casi desgarra su garganta.

Ambos llegaron a su orgasmo al mismo tiempo.

-Joder Minnie...-

-Lo hiciste tan bien, pequeño-

Minho se recostó a un lado de su esposo después de dejar un beso en su frente.

-El mar refleja mucha tranquilidad- El mayor expuso su idea.

-El amor es como el mar, te gusta, claro que lo hace y es tan hermoso, te sientes tan bien cuando lo tocas pero cuando menos te lo esperas te jala hacia él y no te deja salir, a veces es desesperante, tienes miedo y el mismo miedo te consume, te mata, pero otras veces solo te dejas llevar dejando que haga lo que quiera contigo sin importar que tan lastimado salgas, solo dejas que el mar haga lo que se le plazca, casi siempre te decepcionas porque no es lo que esperabas, pero las veces que eso no sucede, vas a ser feliz, te relajas y te dejas llevar por todo lo que tenga que mostrarte. El amor no tiene fin al igual que el mar, falta demasiado por descubrir-

Esa era la idea que el pelinegro tenía sobre el amor y acababa de exponérsela a su esposo, mientras ambos tenían la vista clavada en el mar.

-Eso es... es hermoso, cariño-

-El mar me revolcó muchas veces dejándome tan lastimado, pero la última vez que lo volví sentir cerca de mi, me deje llevar aun con miedo de volver a tener heridas imposibles de cerrar, pero eso no pasó, el mar me dejó ser feliz en el, no me revolcó ni mucho menos me mato, me sentí más vivo que nunca en el-

-Hyunjin- Minho comenzó a llorar.

-¿Qué sucede? ¿Dije algo que te molesto?-

-N-no es solo que... tienes una idea demasiado linda sobre el amor-

-Oh... eso es lo que pienso sobre ti, tú eres esa playa en la que puedo sentirme feliz y vivo, la tranquilidad que siento contigo es inexplicable-

-te amo tanto, esposo-

-También te amo, cariño-

Esa noche durmieron desnudos y abrazados contemplando el mar, se aman y eso es lo importante.

Nunca se cansarán el uno del otro, Hyunjin estaba tan enamorado de Minho como este lo estaba del pelinegro.

Son tan diferentes que se complementan muy bien.

Tal vez si son almas gemelas.

𝒻𝒾𝓃

Blood Prince [HyunHo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora