𝓉𝓌ℯ𝓃𝓉𝓎 𝒻𝒾𝓋ℯ

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Minho bajó la mirada evitando llorar.

"Yo también me enamoré de ti" Pensó.

-Sabes que yo nunca te lastimaría- Susurró el platinado con dolor.

-Tú nunca me lastimaste, yo tuve la culpa por haber sido tan estúpido como para dejarte entrar en mi vida-

-¿Entonces fui un error?-

-No, porque contigo me sentí más vivo que nunca, el error lo tuve yo por haberte dejado ir tan fácilmente-

Minho no aguantaba más.

Se lanzó sobre los brazos del azabache hundiendo su cara en su cuello llorando sobre el.

-Te perdono, Jinnie. Por favor déjame amarte sin miedo. Eres mejor que el, tanto que incluso cuando él me besaba yo correspondía pensando en ti, nunca fue lo mismo, nunca me sentí tan amado con él como lo hago contigo, tú puedes darme todo, incluso más de lo que necesito-

Hyunjin abrazo a Minho también, dejando caer lágrimas de esos ojos chocolate que tanto amaba el mayor.

-Por favor no vuelvas a irte- Susurró el pelinegro llorando.

-No lo haré, cariño te juro que no lo haré pero por favor deja de lastimarte, cuando quieras hacerlo llámame, a cualquier hora, cualquier momento por favor no lo hagas de nuevo porque también me lastimas a mi-

Hyunjin asintió, estaba dispuesto a dejar de dañarse si el mayor se lo pedía.

-Me importa un carajo que seas un asesino, quiero estar contigo por siempre y para siempre, a pesar de todo lo que has echo no puedo culparte, no puedo hacerlo porque cada día me demuestras que no eres tan mala persona como todos te pintan-

-Gracias... gracias Monnie-

El llamado sonrió por el apodo que el menor acababa de ponerle.

-Te amo... te amo tanto, bebé-

-También te amo, cariño-

El platinado tomó el cuello del más alto uniendo sus labios con los de su contrario en un beso tranquilo y lleno de amor, ese beso que les causaba mariposistas en el estómago a ambos.

-No, te besaste antes con alguien más, ew- Bromeó Hyunjin separándose y limpiándose los labios con el dorso de la mano.

-¿Enserio, Hwang?-

-Si, no quiero que me beses-

-¿A no? ¿Y que tal si te follo?-

-Tal vez cambies las cosas- Susurró seductor mordiendo el lóbulo de la oreja del de hebras plata.

Minho rodó los ojos con cariño y tomó los muslos de Hyunjin elevándolo y sentándolo sobre el lavamanos.

Bajó un poco sus jeans con ayuda del pelinegro y comenzó a masturbarlo mientras besaba su cuello.

-Joder Min... mgh-

Poco a poco Minho fue bajando la velocidad de la mano que masturbaba al azabache recibiendo una mirada confusa por parte este.

-¿Sigues celoso, cariño?-

Hyunjin hizo un pequeño sonido aprobatorio.

-Entonces voy a hacerte sentir en el maldito cielo, quiero verte tan débil y tan cansado como la última vez, quiero follarte tantas veces hasta que tú lindo cuerpo no aguante más y quedes sin energía, oh mi pequeño bebé, hoy voy a hacerte sentir tanto placer que no vas a cansarte de sentirme palpitando dentro tuyo-

-Veamos quien aguanta más entonces-

Minho tomó a Hyunjin de la cintura llevándolo a la cama. Lo dejó caer despacio mientras él se quitaba la camisa.

Subió a la cama y gateó hasta el azabache tomando ambas de sus muñecas y colocándolas un poco arriba de su cabeza.

-Me hacías tanta falta...-

-¿Yo o mi culo?-

-¿Puedes tomártelo enserio, Hyunjin?-

Como respuesta, el nombrado besó a Minho.

-Me lo tomo enserio-

-Por supuesto que lo haces-

No perdieron más tiempo, se desnudaron en menos de treinta segundos.

-Te quiero volteado y contra la pared, ahora- Ordenó el platinado.

Hyun acató órdenes y se puso de rodillas en la cama con sus manos en la pared.

Minho se acercó a él metiendo un dedo por su entrada causándole un pequeño gemido.

El mayor estuvo moviendo tres dedos dentro de Hyunjin alrededor de cinco minutos, hasta que sintió que estaba listo.

-Avísame si duele-

-De acuerdo-

Minho tomó la cadera de Hyunjin para darse soporte, acomodo el condón en su extensión y entró despacio en el pelinegro.

-D-Dios...-

-¿Estás bien, bebé?-

-S-si, métela... toda-

El platinado hizo caso entrándose por completo en el pelinegro.

Para matar el tiempo en el que Hyunjin se acostumbraba, Minho besó su espalda marcando un chupón bastante grande en esta.

-Muévete- Ordenó el menor.

Y así lo hizo, empezó a moverse dentro de Hyunjin causándole gemidos placenteros que excitaban cada vez más al de cabellos plata.

El mayor tenía ambas manos en las caderas de Hyunjin apretando un poco. Minho dio pocas embestidas hasta que ambos por fin se corrieron.

Hyunjin se dejó caer en la cama con Minho siguiéndolo después de tirar el condón usado.

-D-Dios... Min, lo haces tan bien- Elogió el pelinegro después de regular su respiración.

-¿Sigues celoso, bebé? ¿O tengo que romperte el culo?-

Hyunjin rió un poco y se dio la vuelta viendo a Minho a la cara.

-Te amo-

Blood Prince [HyunHo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora