𝓉𝓌ℯ𝓃𝓉𝓎

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Minho no dijo nada, en su interior estaba seguro de que podía confiar en Hyunjin, y se sentía tan estúpido por eso, se sentía tan jodidamente ciego por confiar en las palabras de un asesino.

-No llores, no me gusta verte mal- Min hablo en un tono neutral, no quería ablandarse en ese momento o Hyunjin volvería a enredarlo y caería de nuevo.

-Por favor perdóname, Honnie-

El nombrado bajó la mirada, ver a Hyunjin completamente roto no era algo de todos los días.

-Enfócate en sacar a Seungmin de la cárcel, lo nuestro no es importante ahora, Hyunjin-
Respondió con su tono seco.

-Ni siquiera se por donde empezar-

Minho iba a responderle pero el celular de Hyun sonó y el menor tuvo que responder.

-¿Qué pasa?-

-Tengo a Seungmin-

-¿Enserio?-

-Si, tuve que pagar una gran cantidad para que lo soltaran pero ahora esta conmigo-

-Gracias, Gracias Changbin-

-No hay nada que agradecer, Hyun. Estamos llegando-

El pelinegro se limpió las lágrimas cubriéndose la cara y sentándose en la cama. Después de todo es como su hermano y no sabría que hacer sin el.

El golpe en la puerta lo sacó de sus pensamientos volviendo su vista hacia la puerta.

-Jinnie- Llamó Seungmin con una sonrisa.

El de flequillo rubio tenía un moretón en el ojo y otro en el brazo, su ropa estaba rota y tenía los ojos llorosos.

-Dios santo Minnie ¿Qué te hicieron?- Preguntó Hyunjin abrazando a Seungmin llorando también, verlo así de mal lo sorprendió.

-Y-yo... prefiero no hablar de eso ahora-

-Esta bien eso-

El pelinegro tomó su mano ayudándolo a sentarse en la cama.

Minho curó las heridas d Seungmin como solía hacer con las de Hyunjin.

-Me hiciste mucha falta maldito idiota- Dijo Hyuniin entre llanto y acariciando el cabello de su mejor amigo.

-Tu también a mi Jinnie, tú también a mi-

-Hyunjin déjalo descansar- Pidió Minho.

-¿Qué pasó?- Indagó el menor, por lo regular Min hubiera llamado al azabache con un apodo como "bebé" o "cariño"

-Después hablamos-

Hyunjin salió de la habitación con Minho detrás, solo que había un pequeño detalle.

El pelirrojo traía su mochila colgada en un hombro.

El azabache se sentó en un sillón viendo cada movimiento que Minho hacía, el cual se terminó por despedir de Changbin y Seungmin, por último se acercó a él.

-Escucha Hyun, no quiero que llores, por favor no sufras. Te quiero, pero me quiero más a mi-

-No me digas eso Minho, no me dejes-

-Por favor sigue con tu trabajo, prometo no decir donde se esconden. Te lo juro porque lo menos que quiero es verte a ti y a tus compañeros tras las rejas-

A Hyunjin se le inundaron los ojos. Tomó las manos de Minho apretándolas un poco.

-Por favor no rompas tu promesa... por favor no me abandones- Rogaba Hyunjin en medio del llanto.

El pelirrojo también comenzó a llorar, le dolía dejar a Hyuniin así, más porque está completamente consciente de la herida que tiene Hyun en su corazón, lo mucho que le duele ser abandonado y está pasando. Hyunjin prometió amarlo sin límites y por una de sus estupideces ya no podría tenerlo a su lado, por haberlo usado al principio Minho se estaba alejando de él.

-Lo siento...-

El de ojos miel dejó un último beso en los labios contrarios, un beso lleno de amor que, aunque no podían estar juntos, era completamente sincero. Se amaban demasiado como para poder controlarlo.

Minho solo sentía las lagrimas de Hyunjin correr por sus mejillas.

-Por favor no me dejes...- Fue lo único que Hyun susurró después de su beso.

-Lo siento, realmente lo siento Hyunjin. Pero no puedo seguir aquí, no puedo seguir dañándome si salgo contigo. No sufras Hyun, por favor se feliz-

Minho dejó un pico en los labios del menor. Un beso de despedida.

-Adiós... Hyunjin-

Blood Prince [HyunHo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora