Capítulo 15

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Sus quejas estimularon sus órganos autónomos y provocaron síntomas anormales en su pecho. A veces su corazón latía más rápido sin motivo alguno, todos sus vellos se erizaban en su espalda y al mismo tiempo, empezaba a sentir un extraño dolor fantasma dentro de sus articulaciones, como si tuviera una aguja o viniera un pequeño escalofrío que le ponía la piel de la nuca de punta y le provocaba temblar incluso si se quedaba quieto. Pensó que su organismo estaba expresando su descontento por motivos desconocidos y luego llegó a la conclusión de que, si lo pensaba con cuidado, podía deducir que era porque estaba insatisfecho de manera sexual. También dijo que necesitaba distraerse o de lo contrario, la sensación restante en sus labios y lengua podría engullirlo completamente hasta paralizar sus órganos respiratorios.

La lectura era la opción más fácil para calmar su mente, pero no daba resultados satisfactorios. Hoy parecía muy difícil quedarse quieto y concentrarse en algo que no fueran las peleas con Bendyke y finalmente llegó a la resolución de que, tal vez, era mejor cambiar su estado de ánimo saliendo a dar un paseo a algún lugar donde pudiera divertirse. Quizá al museo. Ahora que lo analizaba mejor, la última vez hubo un cuadro que le llamó la atención con solo mirarlo y prometió que regresaría a verlo.

Pero...

"Lo siento, Conde. Ya se vendió".

"¿Cómo que ya se vendió? ¿¡Sabe cuántos días han pasado!?"

"Al día siguiente, alguien lo compró".

En lugar de comprar una pintura después de una cuidadosa consideración, ahora quería tenerla con mayor fuerza al darse cuenta de que la otra persona pareció tomar la iniciativa de tomarla primero. La necesitaba por puro ego así que, cortésmente, le dijo al dueño que le dijera al comprador que él quería comprársela por mucho más dinero del que gastó en ella. Pero el director parecía preocupado.

"Este es un cliente que no puedo revelar".

"¿Incluso a mí?"

"Si, lo siento mucho."

En ese momento, cuando Arok dijo que vendría a ver la pintura la próxima vez, significaba que estaba más que dispuesto a comprarla. El director, que había creado confianza con él a través de numerosas transacciones de un banco a otro, entendió claramente lo que quería decir y de seguro que intentó guardarla tanto como fuera posible. Aún así, decidió venderlo y mantenerlo en el anonimato para Arok, lo que significaba que el comprador era alguien que superaba muchísimo al Conde de Taywind en cuanto a posición. ¿Era alguien de la familia real? Le pareció una pena, pero ya no podía hacer más nada.

Entonces y como se anunció, Bendyke apareció justo a tiempo para la cena.

La hora de comer era casi como una batalla. Arok lo atacó con todo tipo de temas y él se defendió con muchísima habilidad.

"Siguiente pregunta."

El debate se extendió a una variedad impresionante de temas, pero el conocimiento literario de Bendyke fue muchísimo más profundo de lo que había esperado. En particular, hizo comentarios en un tono claro con el que no pudo evitar simpatizar, y habló de unos pensamientos que se veían increíblemente profundos. En repetidas ocasiones pareció no poder deshacerse ni siquiera de un poco de su arrogancia y a veces parecía resueltamente inteligente

"Pensé que solo leías libros de contabilidad y documentos sobre transacciones pero... Wow. ¿Cuántos otros libros has leído para llegar hasta aquí? Si tienes ese nivel entonces puedes ser elegible para ser miembro del club social del que soy miembro también".

En el jardín de rosas (Traducción Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora