No sabían qué había hecho Wolflake cuando desapareció durante la cena, pero Rafiel, quien reapareció al final, tenía una actitud muchísimo más relajada que antes. Llevaba los ojos rojos por las lágrimas y su garganta parecía un poco ronca, pero su expresión era la de alguien que estaba bastante complacido. Incluso Wolflake, que solía mantenerse a cierta distancia de la gente, pareció prestarle mucha atención al desconsolado Omega como para hablarle con una voz afectuosa que nunca habían escuchado en la vida. Por otro lado, Ariel, que estaba sentado junto a Richard, lo miró impotente y luego giró la cabeza para mostrarle que ya no le iba a hablar otra vez ni siquiera aunque volvieran a estar juntos. El joven estaba bastante avergonzado por lo que había dicho durante la cena e incluso el vizconde de Derbyshire se quejó de lo tonto que era, pero también pareció estar animado.
Sin embargo, la cena terminó rápidamente porque los verdaderos protagonistas, los hermanos Westport, quedaron muy ofendidos, y dijeron que querían irse a la cama.
Mientras esperaban el carruaje, intercambiaron saludos en la puerta principal y aunque se suponía que Richard llevaría a los hermanos Westport a casa en nombre de su padre, Ariel se acercó y comenzó a decirle "lo imbécil" que era una vez y otra vez y una más hasta que bajó la cabeza de nuevo.
Wolflake mientras tanto, dio un paso adelante, miró a Rafiel, le sostuvo la cara entre las manos y lo acarició lentamente hasta que el joven cerró los ojos y le sonrió. El ambiente que habían creado entre los dos pareció agradable y muy de adolescentes y de todas maneras, cómo alguien que había estado involucrado en una discusión que lo había hecho llorar, Arok se sintió tan apenado que no tuvo el coraje de acercarse de nuevo para hablar con él. Por supuesto, quería despedirlo y abrazarlo, pero no pensó que fuera prudente. Al final, ya casi a punto de irse, simplemente se acercó un par de pasos. Tocó su hombro y habló:
"Rafiel... De verdad lamento mucho lo de antes. Lo hice todo más grande".
Cuando se acercó a él y le pidió disculpas, Rafiel sacudió la cabeza de lado a lado, tan sorprendido como si no se esperara algo así de él.
"No. Arok hizo eso porque estaba de mi lado. Intentaste protegerme."
"Aun así, fue de mala educación. La pelea se fue para otro lado y..."
"Estoy bien, lo prometo. No fue contigo."
"Pero si hay ALGUIEN que debería disculparse ahora".
Wolflake miró a Bendyke. Bendyke estaba charlando con el vizconde de Derbyshire de una manera bastante profesional y aunque era más que obvio que había notado plenamente su mirada y su palabras, no reaccionó en absoluto y solo les dio la espalda de una forma bastante descara. De hecho, para haber hablado mal de Rafiel hace apenas unas horas, no parecía tener ninguna intención de disculparse y, en cambio, simplemente lanzó una mirada fría en su dirección que les hizo sentirse de nervios.
"Pero también quiero disculpame, Arok. Estaba enojado pero, no debí meterte."
Dijo Wolflake.
"No. Quiero decir... Todos sabemos que la verdadera culpa es de ese bastardo arrogante que tengo como abogado. Ni siquiera tiene el mínimo carácter para admitir sus errores".
Arok mostró claramente su disgusto.
Enseñar sus verdaderos sentimientos a los demás se consideraba un comportamiento inapropiado para los de clase alta y era hasta algo que se había negado a hacer por el resto de su vida como una promesa a su difunto padre. Pero Rafiel era su primo, Wolflake era su amigo y ambos estaban en esa lista de los pocos humanos en el mundo con los que se podía sincerar.
