Kiki me acuesta en la cama y gimo de deseo en el momento que sin permiso o delicadeza separa mis piernas, dándole una visión perfecta de mi sexo.
-Me encanta que estés totalmente depilada.
-¡¡kiki!! -No sé si fue un gemido o un regaño, pero no me importa cuando veo cómo se muerde el labio inferior con fuerza, al mismo tiempo que frunce el ceño, hasta tal punto que sus cejas casi se han convertido en una.
-Sube a la cabecera de la cama Vio, tengo una idea.
Con dificultad para respirar, obedezco sin objetar.
Joder, ¿en qué momento me volví tan sumisa?
Ni siquiera Cris se las arregló para dominarme de esa manera, y por otro lado Chiara no pareció costarle un poco.
-Esa es Vivi, ahora levanta las manos, voy a atarlas con esto.
Amplio los ojos cuando veo unas esposas de goma rosa fluorescente.
-¿Qué? ¿De dónde coño las sacaste?
-Vio, una chica debe estar preparada para cualquier cosa.
-¡No para una versión casera de los cincuenta sombras de Grey!
"No te preocupes, no me gusta el sado", arquea una ceja con picardía "aunque puedo hacer una excepción para ti".
-Que te jodan.
Sonríe una vez más y lo borra inmediatamente cuando mira mi cuerpo.
-Vamos, Violeta, abre las piernas para que puedas ver lo que quiero.
Me muerdo el labio y obedezco una vez más, y siento mi centro contraerse al oírla gemir. ¡Dios, voy a explotar!
-¿Así Kiki? -No podría sonar más cachonda y necesitada que eso. Mi voz indicaba el puto deseo que tengo de empezar de una vez por todas, y no puedo ocultarlo. Pero a la mierda- ¿o lo prefieres así?
Ajo las piernas todo lo que puedo y sonrío satisfecha cuando veo su expresión. Su pecho sube y baja agitado y desde mi lugar puedo oírla jadear.
-Eso es... ábrete bien para mí, déjame verte toda -jadeo al ver como se acerca sin quitar los ojos de entre mis piernas, y esa acción carnal solo me calienta aún más- estás tan mojada vivi...
Jadeo cuando la veo quitarse el short, quedándose en una tanga bastante coqueto.
-¿La perla?
-¿Qué esperabas? ¿Victoria's Secret o Carolina Herrera?
- Más bien un Calvin Klein
Joder
Mi respiración se acelera cuando coloca una pierna a cada lado de mis caderas y yo gimo cuando su vagina choca con la mía. La tela de la tanga está empapada, así que sé que está muy ansiosa, y eso me hace aún más.
-Sube ambas manos Vio.
Lo hago y ella no tarda mucho en ajustarlas a las esposas, dejándome atrapada en el cabezal.
Respiro con dificultad. Estoy nerviosa y emocionada. Es la primera vez que me siento tan expuesta a alguien aún más, ¡que ese alguien sea mi mejor amiga !y una chica!
Suspiro cuando me muerde la barbilla y me llega hasta el cuello.
Me quejo. Mi punto débil.
-Ki-kiki... sí, ahí... mmm
-¿Qué pasa, Vivi?- jadeo cuando su lengua me lame el cuello.Y poco después lo mordisquea-¿no te gusta así?
-Oh, Dios...
Su lengua lame rápidamente en esa área y poco después succiona, así que entra en pánico por un momento.
-No, Chiara, ¡no marques!
La alejé un poco entre jadeos y la veo fruncir el ceño.
-¿Por qué? ¿Para Cris?
-¿Cris? Tengo una sesión de fotos mañana Oliver !no puedo ir con un jodido chupetón!
Ok, eso sonaba muy mal, sin duda me siento la peor prometida del mundo con esto, pero no tardo mucho tiempo en dejarlo a un lado cuando vuelvo a sentir los labios de Kiki, esta vez en mi hombro.
-Tu piel es tan suave... tan perfecta -mientras habla va dejando besos hasta que se detiene entre mis pechos, y eso me hace jadear- oh, qué hermosa...
Su boca atrapa uno de mis pezones, lo chupa, lo mordisquea y me deleito con la sensación.
-Oh, Dios, Kiki.
No se detiene. Con una maestría desconocida, atrapa ágilmente el otro pezón, repitiéndo los mismos hasta que se endurecen y luego los pellizcan con los dedos. La sensación de ardor y placer me tiene exitada y al borde del colapso.
-Me encanta sentirlos en mis manos Vio, tienen el tamaño perfecto para mí.
Los acuna con las manos y poco después los aprieta haciéndome gemir.
Siento calor por todo el cuerpo con cada toque.
Chiara da masajes y pequeños arañazos que me ponen la piel de gallina.
-¡Kiki!
-Veamos que otra parte de tu cuerpo tiene el tamaño perfecto para mi mano.
Oh, mierda
Su recorrido continúa hasta que llega a mi ombligo y me tortura. Miro hacia abajo y hago un esfuerzo sobre los humanos para no gemir cuando veo la escena. Kiki, juega con mi ombligo, rodeándolo con su lengua y poco después de meterla y sacarla con cierta travesura.
"¿Esto se siente bien?" Pregunta con media sonrisa: "Creo que quiero meter la lengua en otro agujero".
¡Maldita sea! Sabe lo que está haciendo y me está torturando. Trato de deshacerme de las esposas, pero lo imposible, y cuando la siento arañar mi vientre, no tengo más remedio que gemir.
-Kiki, Kiki... ¡Kikiiii!
Un jadeo desesperado.
Se sonrojó por mi arrebato. Chiara me sostiene por cada pierna para evitar que las cierre y su cara está tan cerca que puedo sentir el calor de su respiración.
Oh, joder
-Mmm Vivi, esto se ve... delicioso.
-Kiki, ¡no digas eso!
-¿Por qué no? -Gimo al sentir su nariz se frota contra mi clítoris y me estremezco cuando empieza a inhalar-¿sabrá tan bien como parece?
-Kiki, yo no... Yo...
Trago con fuerza. Nunca he recibido un oral en mi vida. Cris nunca lo probó y no me importó. Pero en este momento, con Chiara entre mis piernas lista para continuar, mi pánico era latente.
Siento que sus dedos abren mis pliegues y grito con puro placer cuando su lengua presiona mi clítoris.
-¡Maldita sea, Kiki!
Su lengua se desliza vivaz a través de mi vagina, arrancándome gemidos en el proceso.
-Mmm, sabes muy bien...
Calor
Me estoy quemando bajo sus caricias. ¿Dónde coño aprendió a hacer eso?
Chillo cuando tengo sus dedos jugando en mi hendidura y siento que se resbalan debido a mi emoción.
-Estás tan mojada para mí.
Estoy jadeando... Gimo... Estoy jadeando...
-Oh, Kiki... más...
-Mírame, Violeta.
Miro hacia abajo y casi me desmayo cuando veo cómo Chiara corre su lengua por toda mi vagina, mirándome fijamente.
-Dios mío...
-Te voy a dar lo que quieres, cariño.
