Me siento en una encrucijada. En un camino sin retorno del que no puedo escapar.
-¡Te ves hermosa cariño!
De pie frente al espejo de cuerpo completo, veo el traje blanco, pulcro a la medida. Un bonito escote corazón que permite ver en mi pecho una delicada diadema. El ajustado corsé en mi cintura está decorado exquisitamente con pedrería fina, y un amplio faldón con vuelo de tul. Un velo que cubre sutil mi cara, y mi cabello en rizos perfectos cae en mi espalda, y un perfecto maquillaje.
-Toda una princesa
La voz de mi madre a mi espalda continúa diciéndome lo hermosa que estoy, pero yo solo puedo pensar en lo desgraciada que me siento.
De nada sirve lucir como princesa sin sentirme una.
El sueño de toda chica, usar el vestido de blanco, caminar hasta el altar, y desposar a su gallardo y apuesto príncipe... pero... ¿Por que no es un príncipe lo que quiero en el altar?
Flashback
-¡Kiki, yo seré la de blanco!
-Pero Vio, yo también quiero ser una princesa
-¡Esta bien, ambas iremos de blanco, pero tú tendrás que esperarme en el altar!
-Lo prometo Vio, esperaré por siempre a mi princesa
Fin del Flashback
Mis ojos se inundan en lágrimas ante el recuerdo de mi Kiki de 6 años y nuestra promesa inocente de niñas.
Lo siento Kiki, es otro el que esta a punto de desposar a tu princesa.
-Ay cariño, no llores -mi madre me abraza- ¡sé que estás emocionada, pero no arruines tu maquillaje!
La puerta se abre y aparece Ales con su traje. Luce hermoso y elegante, muy diferente a mi alocada amiga de siempre.
-¡Los dulces están para morirse!
-¡Alex, deja de comer, ensuciaras el traje!
-Tía te solicitan afuera
-Oh si, ya debemos ir a la iglesia -me mira una vez más y sonríe- ¡mi pequeña se va a casar!
Se cubre el rostro y sale agitando sus hombros por los sollozos.
-Wow, esta hecha un mar de llanto -mi amigo cierra la puerta y me mira- luces hermosa Vio
-¿Has sabido de... ella?
Desde nuestra despedida Kiki se distanció de mi. Y al llegar aquí desapareció de mi vida por completo. Una semana intentando comunicarme con ella. Una semana enviándome al buzón de mensajes.
-No... Dena dice que necesita espacio
Me siento en el taburete y resoplo.
-Todos esperan que me case
-Es cierto... ¿Pero qué es lo que quieres tu?
Alex sale del cuarto y me siento cada vez más perdida. Como un cerdo camino al matadero. Oigo dos toques en la puerta y resoplo.
-Solo entra Alex
-Me temo que no soy Alex
Me sorprendo al ver entrar a Dena con un ramo de flores y usando un vestido matching al de Alex.
-La novia no puede ir sin su ramillete
-Gracias
Deja el ramo de rosas blancas frente a mi y me mira.
-Te preguntarás sobre el vestido... no tenían a alguien con las medidas de Kiki para usarlo
Asiento sin mucha emoción, mis sospechas eran ciertas.
