Y en efecto, todo me duele. Mi cabeza está a punto de estallar. El alcohol y el sexo desenfrenado no son buena combinación, especialmente si tu compañera tiene unos dedos jodidamente largos.Me levanto a duras penas y siento la habitación dar vueltas.
Mierda, no vuelvo a tomar
Me pongo algo de ropa, ignorando las mordidas y aruños en mi cuerpo. Kiki cada vez es más salvaje.
Miro a la cama y solo entonces me percato de lo que sucedió esa noche. Vendas, unas esposas, el consolador de dos cabezas, un frasco de natilla en aerosol, y solo dios, y Kiki saben para que son esos ganchos que...
Bajo mi mirada y noto mis enrojecidos y maltratados pezones, y no me cuesta adivinar.
-¡Voy a matar a Chiara Oliver!
Salgo de la habitación y veo que fuera no está mejor. Hay ropa por todo el lugar y esta vez estoy segura de que no es mía.
¿Qué pasó aquí?
Camino hasta el sofá y me cubro la boca al ver a Dena completamente desnudo roncando en el sofá.
-¿Pero qué...?
-Ven a la cocina y te lo explicaré
Veo a Alex apartarse del marco de la puerta y entrar al lugar indicado.
Curiosa la sigo. Se ve agotada e igual de fatigada que yo. Prepara una segunda taza de café y me la ofrece.
-Anoche nos alocamos en exceso
-¿Qué pasó con...?
-No es difícil adivinar... tus gritos y gemidos se escuchaban hasta acá afuera, y... digamos que nos calentamos más de la cuenta
-¿¡Tú y Qlex!? Eso no me lo esperaba
-Lamento no decir lo mismo de ti
-¿Desde cuando sabes que...?
-¿Oh vamos, una araña? Ese gemido fue de placer. Y no olvides el asunto de la insolación... lo confirmé al encontrar toda su ropa en el suelo
-Eso no asegura nada
-No, pero verlas en la cama abrazadas, desnuda, y con aruños y chupetones si que lo confirmo
-Mierda
-Vio, no planeo juzgarte, solo te dijo que vas a casarte en unas semanas y Kiki no merece esto
-¿Y yo si? ¿Crees que estoy feliz con esto?
-Hay una gran diferencia Vio. Tu puedes elegir, Chiara solo puede esperar
-No puedo cancelar mi boda
-Entonces déjala ir
-Una vez que te cases la habrás perdido Vio, así que decide bien tu siguiente jugada, por que quizás pueda ser la última
-Yo no estoy enamorada de Kiki
-No deberías ilusionarla entonces
-¿Ilusionarla? Ella solo quiere follarme
Dena me mira con algo de decepción reflejado en sus ojos.
-Pensé que conocías mejor que nadie a Chiara Oliver... ya veo que me equivoqué
Dena sale de la cocina y permanezco allí. Con la taza de café humeante entre mis manos, una migraña de los mil demonios, y una extraña sensación en el pecho ¿qué quiso decirme con eso?
Regreso al pasillo y escucho los gruñidos de Alex. Todavía sigo sin creer que lo haya hecho con Dena, pero ¿no hice yo lo mismo con kiki?
-Buenos días Alex