-¿Por qué no irán?
Alex hace un puchero intentando hacerme cambiar de opinión.
-Ayer agarré demasiado sol y ando con jaqueca -respondí antes de tomar unas aspirina- El calor de Newcastle sin duda no me sentó nada bien.
Eso me pasa por andar de cachonda con Kiki
-¿Y tu Oliver? ¡Vamos, no todos los días se viene a Newcastle!
Kiki ríe divertida.
-Alex, soy inglesa, conozco Newcastle como la palma de mi mano- explica animada- además alguien debe cuidar bien a Vivi.
Algo dentro de mi se remueve, y mi mente grita de emoción. ¡Se quedará por mi!
-Oh bueno, podemos dejarlo para otro momento, y así todas cuidamos de Vio.
¡No Dena te amo pero, lo que quiero es estar con Kiki!
-No enserio, vayan ustedes, además yo he venido antes a Newcastle , creo que les vendrá bien conocer.
Dena entrecierra los ojos no muy segura, pero Alex se engancha de su brazo con emoción.
-¡Ok, adiós!
-¡Espera, Alex!
Pero el alocado no se detiene y en poco tiempo se escucha la puerta, seguido del motor del auto, y finalmente estamos solas.
No necesitamos hablar. Ambas nos miramos y como imán al acero, corremos la una a la otra, fundiéndonos en un necesitado beso.
-Cuarto... ahora -suplico jadeando, sin despegarme de su boca.
-Muy lejos... -muerde mi labio y tira el- sofá...
Sonrió y me deshago de mi camisa, mientras ella desabrocha su pantalón.
-¿Ya te curaste de tu insolación?
-Eres una buena medicina.
Ambas volvemos a juntarnos con necesidad. Nuestros cuerpos desnudos frotan entre sí, y sin dejar de besarnos nos movemos hasta el sofá.
kiki me hace acostar y sube sobre mi. Me toma de las manos y las coloca sobre sus senos. Jadeo. Sus manos cubren las mías y me hace estrujarlos.
Jadeo de pura excitación. ¡Estoy tocando a Kiki!
-Todas tuyas.
Cuando aparta las manos yo sigo acariciándolas. Son tan suaves y firmes. Le toco los pezones como sé que a mi me gustaría y se los estrujo. Kiki me mira, se muerde el labio y jadea.
¡Dios, es tan sexy!
-Kiki, necesito... quiero...
-¿Qué pasa Vio?
-Me muero por probarte.
Mi petición la deja shockeada y por un momento finalmente sonríe.
-No tienes que hacerlo por obligación.
-Joder, no es obligación, créeme, es solo...
-Vivi, si no estás lista no pasa nada.
¿Es inseguridad lo que noto?
¿Realmente piensa que no quiero?-Kiki, quiero hacerlo... quiero darte placer tal como tú me lo das a mi -desvío un poco la mirada- o al menos intentarlo... quiero sentirte mía.
Ella me mira y asiente, dejando salir un suspiro. Se mueve sobre mi. Se da la vuelta hasta que su lubricada vagina está sobre mi cara, y la mía bajo su boca.