Capítulo 10- A través del Besós

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Una nueva expedición se había formado en el metro. Combinando a un variopinto grupo, formado por veteranos caçadors, un catalanista llamado Joan Sauló, un caçador de origen francés, conocido como Antoine, y Jacint, quien había vuelto a ser necesitado por su labor y conocimiento de la fauna barcelonesa (no tenía ni un respiro).

Desde el punto de encuentro situado en Passeig de Gracia, llegaron de nuevo a la estación de Catalunya. Según la ruta calculada, debían seguir la L4, el camino más rápido para evitar cruzar el Parque de la Ciudadela y no ir por la L1 (problemas fronterizos entre Arc de Triomf y Nova Barcelona), era dando un rodeo hasta llegar a la estación de La Pau (evitando ir por el territorio del Barcelonés), y de allí a Badalona. 

Al salir de Catalunya, el tramo iluminado y patrullado era seguro, con varias defensas retráctiles y mercaderes esperando a que pudiesen pasar sus convoyes.

Minutos más tarde, se encontraban en la estación de Urquinaona, esperando a la larga fila de mercaderes que había.

Tras el rutinario control de pasaportes, debido a que pese a ser todas las estaciones de Nova Barcelona parte de una facción, eran autónomas en el caso de encontrarse en la frontera, pudieron pasar.

A diferencia de otras estaciones, esta estaba bien iluminada con bombillas led y sus focos de luz incandescente que se encontraban a una altura decente respecto a dos cierres de metal que evitaban las inundaciones de dicha estación (frecuentes desde el año anterior y que habían forzado a crear las compuertas en los túneles de la línea 1), y que eran por el deshielo del hielo en la Ronda de Sant Pere, y varios riachuelos subterráneos.

Desde esa parte de la estación, siguieron los carteles, medio restaurados, para acceder hacía los andenes de la L4, debiendo de atravesar el vestíbulo este, situado como el vestíbulo norte de dicha línea. Al bajar el tramo de escaleras, divisaron esa parte de la estación, con sus paredes todavía cubiertas de azulejos violetas o lavandas, dando un aspecto de normalidad, pese a sus milicias patrullando en el túnel sur. Algunos bancos estaban usados como zonas de comida, y otros se habían usado para las barricadas de la estación, aunque casi no hubiera cambiado. Al igual que en muchas estaciones, casi todo el espacio disponible en los andenes era residencial.

Entre el tramo de Urquinaona y Jaume I, había un puesto de avanzada en la cerrada estación de Banc, abandonada desde hacía años. Aparte de ser el puesto de avanzada y descanso abandonado, había vallas puestas y reforzadas en los andenes, ya que corría el rumor de, que, a altas horas de la noche, un tren fantasma, concretamente, un Serie 100 de CAF, que antaño corría durante los años 40 por el Metro barcelonés... ¡y nadie quería ser arrollado por una máquina así! Pese a que Banc se encontraba tapiada y sus accesos bloqueados, y habiendo siendo utilizada por parte de TMB como almacén de material ferroviario, ahora era un depósito abandonado, cuyo material había sido reconvertido en apartamentos, o desguazado para sacar materiales extra en la defensa del túnel, como había ocurrido para que no entrasen mutantes.

La ruta hasta La Pau no iba a ser como el mapa, lleno de anotaciones, prometía. Varios peligros aguardaban, junto a derrumbes, así que tocaría improvisar en caso de dificultades...

Alcanzando la estación de Jaume I, lograron salvarse de los problemas que ocurrían en las abandonadas estaciones de Correos y Banc...

No continuaron por el túnel, debido a la explosión entre Jaume I y la estación de Correos, que impedía el acceso al resto de la L4. La antigua estación de Correos era un pozo de ventilación antes de 2013, y constaba solo de una vía y de dos naves paralelas de 60 metros de longitud. En la nave de la izquierda había la vía y un andén de solo 1,84 metros, y en la nave de la derecha había únicamente andén...que a duras penas sobresalían delos problemas de filtraciones de agua, y desde hacía tiempo, de los mutantes de la estación de Barceloneta. Esta estación era la menos profunda de la red, dada su proximidad al mar, lo que había causado que el tramo de Jaume I y Ciutadella | Vila Olímpica no fuese accesible salvo yendo por la superficie.

ESP2033 ---CRÓNICAS DE IBERIA--- BARCELONADonde viven las historias. Descúbrelo ahora