24| Spin the bottle

1K 71 13
                                    

ABRIL'S POV

Desde la muerte de mi abuela, niego todas las cosas que me asustan. Empezando por el calor que me abruma cuando pienso en los labios de Rivers contra los míos. Sé que está mal evadir mis responsabilidades, pero no puedo evitarlo. No ha pasado ni un solo día sin que mi alma se haya desmoronado desde su muerte. La perdí y, ahora aquí estoy, perdiéndome a mí misma.

Ella ya no volverá. Nunca volveré a ver su cara. Y desde entonces, he estado encontrando fallas. ¿Cuánto vale la pena fingir que vivo bien cuando ella ya no está aquí para ver?

Ella quería que yo fuera su amable nieta. Pero ahora que está muerta, ya no veo el sentido de serla.

Mi madre no se preocupa por mí y mi padre está demasiado ocupado con su trabajo que ni siquiera nos vemos en casa. Tengo que cometer errores para que se den cuenta de mí y finalmente me presten atención.

Toda mi vida, lo hice. Luché para que me echaran un vistazo, pero siguieron actuando como si yo no existiera.

Osvaldo trató de decirles que me había quedado atrás. Me había visto llorar cuando mi madre no se dignaba a verme durante mi concurso de canto. Ella estuvo en su teléfono todo el tiempo que estuve en el escenario. Valdo se había enojado una noche de invierno y mis padres se rieron antes de llamarlo "caca".

Me hubiera encantado tener a la madre de Samantha. Ella era mi maestra en la escuela primaria y se preocupaba mucho por mí. Samantha no sabe lo afortunada que es de tener a ambos padres que la aman con todo su corazón.

En mi casa, eso no existe.

Samantha lo tiene todo en su vida. Amigos geniales, padres cariñosos, buenas calificaciones y un chico que la ama. Puede que yo tenga veinte personas que quieran mi corazón, pero cambiaría cualquier cosa por ser Samantha.

Quiero ser ella.

Su vida perfecta es todo lo que soñé y me pone celosa el que sea sólo un sueño. Es con estos pensamientos más o menos amargos que beso a una conocida en los pasillos. Sus labios son sosos y rápidamente la alejo de mí. No puedo hacerlo. Sus ojos me miran con confusión y no le doy tiempo para hablar mientras me alejo.

Con el dorso de mi mano, limpio su saliva pegajosa en mis labios. Es asqueroso, tengo ganas de besar a un molusco y no estoy orgullosa de ello. Debería dejar de besarme con gente al azar y ser más específico.

—¿Dónde has estado? —Vicky me pregunta cuando llego al lado de un buffet.

—Oh, ya sabes... vagando por ahí.

Saben que no entré en la casa para explorar. Sonrío y giro la cabeza hacia Nuvia, pero algo me llamó la atención. Un niño y una niña son todos cariñosos el uno con el otro mientras la gente a su lado hablaba casualmente. Las manos del chico guapo estaban en la pequeña cintura de la chica y tengo que admitir que su diferencia de altura era un poco linda de ver.

Pero entonces, recordé el hecho de que nadie tiene el cabello largo y rubio arenoso aquí, excepto Samantha Rivera.

—Oh, mira a quién tenemos aquí —Sonreí viendo a la pareja un poco lejos de nosotras.

Cuando estaba a punto de decir otra cosa, frunzo el ceño debido a la vista.

Se están besando y ahora se están riendo juntos. Es la primera vez que veo a Félix feliz y avergonzado al mismo tiempo.

—Son lindos —dice Nuvia.

No lo creo. El tipo ideal de Félix se parece más a una chica tímida con el cabello castaño. Pongo los ojos en blanco ante el error que había cometido. No es un secreto decir que Samantha es su primer amor y enamoramiento. Apuesto a que esta nueva relación pronto terminará mal y seré yo quien vaya a recoger los pedazos de su corazón roto. Félix es un buen tipo, pero no es lo suficientemente maduro como para estar con alguien toda la vida.

HER | ᴿᴵⱽᴬᴿᴵDonde viven las historias. Descúbrelo ahora