HER | ᴿᴵⱽᴬᴿᴵ

9| Kiss me

ABRIL'S POV

La rabia está hirviendo dentro de mí.

Si no salgo de mi habitación ahora mismo, mataré a Vicky con seguridad, mañana. Lo que siento en este preciso momento es una profunda frustración ardiendo dentro de mi estómago y un impulso de romper la puerta. ¡Todavía no puedo creer que Vicky me haya manipulado tan fácilmente! ¿A dónde fue mi dulce y tímida amiga de la infancia? Oh, espera. No importa. Samantha la convirtió en un monstruo.

Hablando de esa perdedora, se está derrumbando en la puerta como si pudiera derretirse con ella. Qué patético, pero estamos hablando de Samantha Rivera.

Toda su existencia es patética.

—¡ABRE LA PUTA PUERTA! —exclama, cruzando los brazos.

Si es una broma, no es gracioso en absoluto. No estoy de humor, y en esos casos, todas las personas con las que no me llevo bien tienen que correr. Así que Samantha está en peligro a mi lado. Pero a Vicky no parece importarle más la seguridad de su supuesta mejor amiga.

—Abrimos hasta que resuelvan sus diferencias —dice Nuvia al otro lado de la puerta.

Samantha se separa de la puerta principal y se pone las manos en las caderas.

—¿Qué? ¿Cómo estás con ella? Pensé que siempre estarías de mi lado —pregunta la rubia, decepcionada.

—Lo siento, Rivers, pero es por tu bien y por el bien de Vicky y de mí, sus peleas se están volviendo cada vez más opresivas, debe terminar —dice mi compañera de cuarto detrás de la puerta de mi habitación.

—ENCERRARME EN UNA HABITACIÓN CON LA PERSONA QUE MÁS ODIO NO ES LA MEJOR IDEA QUE PODRÍAS HABER TENIDO! —Grito lo suficiente como para que me escuchen.

Aprieto la mandíbula con su pequeña y dulce conversación. No me gusta el hecho de que Nuvia sea tan amable con Samantha, y mucho menos la idea de que la pelirosa podría apreciar a la rubia más que a una amiga. ¿Y si terminan juntas?

Para mí, será un desastre.

Nuvia y yo hacemos una mejor pareja.

Pongo los ojos en blanco cuando se calma el silencio —¡Bien! Nos estamos abrazando, ¡ahora abre la puerta!

Samantha me mira con los ojos confundidos mientras pongo mi dedo índice en los labios para advertirle que se calle. Las dos chicas detrás de la puerta no pueden vernos, así que no pueden saber si tengo razón o no. Nunca en mi vida abrazaré a un ser humano tan asqueroso.

—Bien. ¡Buenas noches! Ari, por favor, no mates a Rivers mientras duerme —se ríe Vicky.

Intercambio contacto visual rápido con la rubia y fruncí el ceño.

—¿Hablas en serio? Mierda. No te atrevas a hacer que me quede con ella —siseo, señalando con el dedo a la idiota que tengo delante.

No hay respuesta de mis dos interlocutores. Dios mío, realmente me abandonaron con esa criatura.

—Se fueron... —me dice.

La miro fijamente para mostrarle que no es bienvenida en mi habitación, y vengo a sentarme en mi cama. Sé que me está mirando pacientemente esperando lo que va a pasar después, pero no estoy de humor para hablar. Como resultado, tomo mi teléfono móvil y voy a las redes sociales. No hay nada interesante ahí, pero me mantiene ocupada.

—Quiero dormir —me dice de repente después de unos minutos de silencio.

Suspiro y pongo mi portátil en la mesita de noche. Tengo que admitir que Vicky y Nuvia han calculado su plan bastante bien. Nos encerraron deliberadamente en mi habitación después de comer y cepillarnos los dientes. Viniendo de ellas, eso me sorprende. No esperaba que tuvieran una mente tan descabellada y retorcida.