HER | ᴿᴵⱽᴬᴿᴵ

40| Let Them Look

SAMANTHA'S POV

—Está justo aquí —eso fue lo que dije sin pensarlo dos veces.

No lo ocultaré más.

Hubo un tiempo en el que tuve miedo de confiar en alguien y abrirme a ello. Cuando mi madre se casó con Germán, mi padrastro, nos mudamos mucho debido a su trabajo.

Aquello no era algo familiar para mí.

A lo largo de los años, me volví sociable porque la comunicación era vital para que no me dejaran de lado. Hubo un tiempo en el que estuve feliz hasta que me di cuenta de que todo era efímero. Los amigos que tenía en México estaban demasiado lejos de mí para borrar mi soledad y la situación de mi padre no me dio tiempo suficiente para profundizar mis amistades. Estaba empezando a renunciar a conocer extraños y a abrirme a ellos.

Luego, nos mudamos a Baskerville, la ciudad de Ari.

Obviamente, no era la chica más habladora que he conocido en mi vida. Recuerdo ir a su casa y llamar a su puerta de madera para presentarme. Ella abrió la puerta y traté de hacerme su amiga, pero no funcionó en absoluto.

Ella era bastante seca y distante.

Pensé que me quedaría aquí uno o dos meses e iríamos a otro país.

Me equivoqué. Vivimos aquí desde hace casi quince años.

Hice muy buenas amigas como Vicky y Nuvia. Me abrí con mis padres sobre mi miedo a mudarme de nuevo. Y, por último, pero no menos importante, conocí a Abril Garza, la niña tímida y grosera que no me dijo su nombre cuando nos conocimos por primera vez.

Con toda la valentía que he reunido a lo largo de los últimos meses, la miré directamente a los ojos y dije:

—Tienes unos ojos preciosos... y te amo.

Ari se estremeció ante mis palabras mientras que aparecía un tinte rosado en mis mejillas. Dios, me estoy sonrojando. Nunca pensé en mi vida que este momento pasaría y ahora me estoy arrepintiendo de lo que acabo de hacer.

¡Se lo dije! Mierda, eso era peor de lo que pensaba.

A partir de ahora, guardaré mis sentimientos para mí misma, esa es la única manera de evitar este tipo de situaciones. Ari sigue mirándome como si fuera un alienígena en la Tierra, lo que me hace apretar los labios. Hay una pequeña sensación de nerviosismo combinado con miedo y presión dentro de mí. Lo arruiné. La vocecita de mi cabeza dice lo estúpida que me veo.

—Perdón... —Me disculpé en cuanto la vi fruncir el ceño y un puño formarse en su mano.

¿Me va a dar un puñetazo por gustarme? Alguien entiérreme seis metros bajo tierra. Esto es demasiado para mí. Mis ojos están empezando a escocer.

—Tú... —comenzó a hablar y dio un paso hacia mí.

Puedo ver de reojo que Vicky y Nuvia están conmocionadas. Entiendo su reacción. No son conscientes de lo qué pasó estos últimos días entre Ari y yo.

—Eres... —ella continúa y yo trago.

Siguió dando pequeños pasos, pero antes de que dijera otra cosa, la corté.

—Te amo.

Se detuvo enseguida.

Hay algo indescifrable en sus ojos. Escucho el pequeño jadeo de asombro de mi prima y algunos estudiantes más.

Todos nos están mirando.

Abrumada por la situación, cerré los ojos y dejé de escuchar al resto.

Dios mío, no puedo creer que le haya dicho que la amo delante de todo el mundo.

Esto es una locura, yo soy la loca .

De verdad la amo.

Me rompería por completo si ella no se siente de la misma manera.

—Tú —su aguda voz tiembla.

Suena enojada. ¿Será culpa mía?

—¡Estúpida pelo tieso! —Ari grita.

Nunca esperé que me golpearan después de confesarme, pero aquí estoy, siendo un saco de boxeo. Sus pequeños puños que me golpeaban el pecho no me lastimaban. Parece que me está dando palmaditas hasta que abrí los ojos.

—Ar- —Digo antes de que me interrumpa.

—¡Eres una mentirosa! —Contraje la mandíbula y tragué el nudo en mi garganta.

—No estoy mintiendo —respondo y la envuelvo con mis brazos—. Hablo muy en serio.

Al final, sus golpes se detuvieron. Sollozó ligeramente, lo que me hizo apretar mi agarre sobre ella.

—La gente nos está viendo.

—Déjalos que miren —digo y ella da un paso atrás antes de mirarme con sus hermosos y enormes ojos. Ya no se ve enojada, lo cual es un alivio. Incluso si su cara está un poco enrojecida, su belleza me embelesaba completamente. Su piel suave brillaba con el tenue rayo de la luz del sol y sus esponjosos labios rosados siguen siendo fascinantes.

—Si me amas, entonces no te importará si hago esto —dice ella. Ari apoyó sus labios directamente en los míos. No puedo respirar, es como si me hubiera golpeado un trueno. Luego, cuando sus labios comienzan a moverse contra los míos, tardé en darme cuenta de lo que estaba pasando y yo también comencé a besarla.

Antes de que las cosas empezasen a calentarse, ella se alejó de mí para terminar el beso. Miro profundamente sus ojos marrones y sonrío.

—No me importará si lo vuelves a hacer.

Ella se ríe ligeramente y me da un beso rápido en los labios.

—Robé tu bolígrafo favorito, pero tú me robaste el corazón. Serás para siempre una ladrona para mí, Samantha Rivera.

Y después de eso, tuvimos la sonrisa más grande que nadie podía imaginar.

Ola amigos, ya volví y ya me les voi otra vez 😉, (es el último cap, por si tienen la duda).