✨𝑬𝑽𝑨𝑵𝑮𝑬𝑳𝑰𝑵𝑬✨ - ᴅᴇꜱᴄᴇɴᴅɪᴇɴᴛᴇꜱ

𝟹.¡𝚃𝚘𝚍𝚘𝚜 𝚊 𝚕𝚊 𝙸𝚜𝚕𝚊!

La Isla

Lin caminaba con paso cuidadoso junto a mal mientras ambas compartían sus motivos para irse de Áuradon.

-Realmente Ben es un tonto-.

-Llegué a pensar que ni siquiera me amaba-.

-¿Bromeas Mal?, el te ama, no con esto quiere decir que no lo haga, a veces las parejas pelean, y eso pero, sólo es momentáneo, conociendo a Ben buscará la forma de arreglar las cosas-.

-Gracias, es menos triste saber que hayas venido-comentó la rubia tomando la mano de Lin-¿Por cierto, ¿y tu?, ¿Porqué huías?-.

-Al parecer el consejo del reino que pronto gobernará Marius, y él, quieren que me case-.

-¿¡QUÉ!?-.

-Así cómo lo oyes, no sabía que ellos esperaban que me casase con el, lo conozco desde niños si pero, es cómo mi hermano, además mi mejor amiga está enamorado de él-.

-¿Y no se puede hacer algo más al respecto?-.

-Realmente no lo sé, pero ya que como los dos somos príncipes a futuros reyes, el reino de Marmóreo espera, que la sangre que porte la corona sea de la realeza, y probablemente el de Maldonia también, así que si regreso, me veré obligada a decir que si-.

-Eso es absurdo, Ben también fue juzgado por elegir estar conmigo, nada es imposible, algo más puede hacerse, ya verás-Lin pensaba en las palabras de Mal, y no quería confesarle a ella el otro motivo por el que huyo del compromiso, sabía que era un tema de sólo dos personas, pero sentía que había traicionado a Ray dejándolo con sólo en aquel bosque.

Ambas chicas seguían caminando entre las personas, hasta llegar a "LA PELUQUERÍA DE LADY TREMAINE".

-Eh, Mal, dice que está cerrado hasta media noche-.

-Sólo sígueme-.

La rubia ayudó a la morena a pasar por debajo de las cadenas que cerraban las puertas de aquel lugar.

Cuando estuvieron adentro Mal mostraba ya estar familiarizada con el lugar, mientras tanto Lin contemplaba las paredes, los muebles y las pelucas de colores, por un momento se recordó estar en los carnavales de Nuevo Orleans.

-¡Mal!, ¿Evie también volvió?-preguntó una pequeña de pelo rojizo, quien sostenía una escoba y portaba en su rostro una enorme sonrisa.

-Si, claro-se podía notar el sarcasmo en su respuesta-oh, ella es Evangeline, es una princesa-la chica nombrada estaba por pensar que el tiempo convivido no había significado nada de ella hasta que la rubia la miro con una sonrisa de lado-y mi amiga-.

-¿Te llamas como la estrella que Ray veía todas las noches?-.

-No estoy segura si es la misma, pero si mi nombre es el de una estrella, y ¿Cual es tu nombre?--.

-Dizzy, no soy una princesa, pero si la hija de Anastasia-.

-Es un placer conocerte Dizzy, tengo una amiga con la cual estoy segura, se llevarían muy bien-comentó Lin recordando a la pequeña Sucy.

-¿Entonces cómo están las cosas?, ¿Tú abuela te pasó un cliente ya?-.

-Alguna bruja de vez en cuando, más que nada limpiar, recoger y barrer, mucho, mucho que barrer-.