Capítulo 13 ☠️

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Empalagoso afrodisíacoLilieth

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Empalagoso afrodisíaco
Lilieth

El halo de luz centella como miles de estrellas en la cúpula oscura, sostengo con fuerza el inicio del cabello de Daren que consume con avidez mi raja caliente que desprende jugos que disfruta, suspiro sin retener los gemidos que me provoca al tocar mi punto sensible.

—Sin importar el tiempo que haya pasado, tu cuerpo conoce a quien le pertenece —su aliento sopla y me estremezco.

Sé incorpora, tomando mis caderas para que le dé la espalda, con una fuerza que me estremece al escuchar como desabrocha sus pantalones, el falo duro queda contra mis glúteos y él besa el inicio de mi espalda dejando ir la estocada que me seca la boca y me obliga apretar el cojín por la electrizante sensación.

—Moya, moya Koroleva, v etoy zhizni i dazhe posle smerti —"Mía, mi reina, en esta vida y hasta después de la muerte", sonrío como tonta al escuchar su voz enronquecida al apretar mis pezones que atraviesan la tela del bañador, sin dejar de bombear hasta la empuñadura de mi vagina que palpita y chorrea.

—Tvoye serdtse moye i vsegda budet moim —"Tu corazón es mío, y siempre será mío" respondo segura, provocando que aumente la velocidad de sus embates, pegándome a su pecho y disfruto escuchar el sonido de su corazón acelerado.

—Vsegda moya lyubov' —"Siempre amor mío", a mi pecho lo embarga un calor abrasador al escuchar que ya no lo niega, sosteniéndome con fuerza a su brutalidad que quema, estremeciéndonos.

El sudor nos recorre y mi cuerpo tirita cuando me deja sentada en el falo que me atraviesa, doy sentones certeros que lo hacen gruñir contra mi piel que muerde y chupa obligándome a aumentar el ritmo, saca mis senos del bañador que apenas los sostiene, estrujando los pezones que me estimulan más para disfrutar de mi humedad, mis movimientos empiezan a ser torpes cuando la carga que se concentra en mi bajo vientre estalla en una bola gigante que arrasa con mi cordura, mis palpitaciones pulsan en mis oídos y mi vista es borrosa cuando me deja de lado y vuelve a introducir el falo de manera brusca prolongando la electrizante sensación al buscar su propia liberación que no tarda en llegar, la cual escurre por los bordes de mi vagina que se mezcla con mis fluidos.

Dejo que descanse su frente contra mi hombro para recuperar el aliento e inspiro su aroma, disfrutando de la calidez de su piel, suspira y se incorpora dejando que la brisa fresca eriza los vellos de mi piel, arregla sus pantalones y toma la servilleta que descansa aún lado de la cama junto al trago que no bebí.

—Abre —pide y no me sorprende, sonrío y obedezco con un sonrojo impropio cuando limpia los rastros que escurría de mi vagina.

—Solo conmigo, ¿cierto? —indago con un deje amargo que circula en todo mi pecho al pronunciar las palabras, cuando me ayuda a atar las tiras del bikini y arregla mis pechos, pasando por mis brazos el pareo que ajusta a mi cintura, me observa con una mirada penetrante que me hace sentir ridícula.

Implacable Redención Libro 3 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora