Ignoto
DarenEl líquido caliente cae en mi torso al destruir el hueso del hombre que chilla en la lona de la jaula, los barrotes se estremecen, y mi nombre resuena con el eco de la bodega oscura, suspiro relajando los músculos de mi cuerpo, cuando el cuerpo cae inerte en la lona siniestra, los nudillos me pican por seguir destrozando la piel, pero suspiró saltando de esta, dirigiéndome a los salones superiores.
—Si así es la paz antes de la tormenta—dice Nadir al tenderme la toalla cuando entro al salón, el cual utilizo para limpiar la sangre que salpicó en mis extremidades —. No quiero imaginar cuando llegue el huracán.
La tenue risa de Darko resuena en el salón amplio que se utiliza como mirador de las jaulas.
—Dahlia y Cansú esperan tu permiso para entrar —dice, tomando el último sorbo de su trago —. ¿Qué piensas hacer con ellas, las unirás a tu secta? —indaga, sin despegar la vista de la parte inferior —. Sea lo que pienses hacer, meditalo muy bien, porque la situación ya no es la misma de antes.
—Son riesgos que se toman por un logro mayor —digo, encogiéndome de hombros, aceptando la camisa impoluta que Danika me brinda para cubrir mi torso —. Es necesario aún cierto grado.
—Dejalo, que son sus pelotas las que están en riesgo, no las tuyas —dice Nadir, y Darko asiente de acuerdo —. Así que levanta tu culo y empieza a moverlo, antes de que nos incriminen por estar con el pito suelto.
Niego al ver cómo se retiran sin pensarlo dos veces, y asiento hacia Mark para que deje entrar a las mujeres.
—Me alegra volver a verlo mi Pakham —dice Dahlia al entrar, dejando su abrigo descuidadamente sobre uno de los sillones al acercarse a mí para masajear mis hombros, sin pedir permiso alguno.
—Es un placer volver a verte —secunda Cansú, con una sonrisa radiante aceptando el trago que Danika le tiende —. Aunque no niego que me gustaría que volviéramos a concordar en una salida maravillosa como la de Londres.
Aprieto mi mandíbula, respirando pesado, tratando de evadir el recuerdo del hijo de puta que se paseaba con mi mujer, como si fuese suya, el cual se ha escondido como una maldita cucaracha.
—Perdonará mi imprudencia mi señor, pero ya han pasado tres meses desde el viaje de México y aún no nos ha dado una respuesta concreta sobre nuestra posición y situación actual —dice con fingida inocencia, y Cansú asiente de acuerdo.
No necesito más mujeres en mi secta de las que ya poseo, pero si necesito alianzas, y en este tiempo lo he puesto a prueba, por ello no dudó de que Cansú me las asegurará en Grecia y Dahlia es un plus en Italia junto con las que tiene Lili, ya que la mayoría de las mujeres que aceptan estar a mi lado, aparte de los feudos que le son beneficiosos, es por la idea errónea de que llegará un punto donde necesitaré de una mujer que traiga al mundo mi descendencia, y, a través de ese hijo imaginario, conseguirían más poder y estatus, pero...
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Implacable Redención Libro 3
RomanceEl tiempo ha pasado, el correr de la sangre se ha incrementado, envolviendo el caos a su alrededor, ya que han avanzado los planes, las imposiciones y la venganza, rebelando secretos que se encontraban dormidos. Él Korol de la Bratva junto a su Koro...