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𝐆𝐄𝐓𝐎 𝐒𝐔𝐆𝐔𝐑𝐔
"Sugu... se siénte bien...", hipas, robando el aliento entre cada embestida, solo para que él te joda de nuevo. Te tenía ensillado encima de él, esta posición le permite a su polla alcanzar tus puntos. Ni siquiera sabía que podía ser alcanzado.
Luchaste por mantener el ritmodespués de un tiempo, y simplemente aguantaste. Él mantuvo una mano a cada lado de tus caderas, apretando la grasa de tu trasero que seguramente dejaría marca, pero es nada que te importara en este momento.
"Tomándome tan bien bebé, ¿no?tu coño apretándome fuerte... joder" su mano pesada rápidamente cayó sobre tu trasero, robando un gemido estrangulado de tus labios húmedos.
Esta dualidad Te volvía loco, el suyo te golpeaba sin remordimientos, sin dejar ningún lugar en tu coño sin follar, pero luego decía cosas como: "Me estas tomando muy bien, bebé. amo mucho este coño". o "Buena chica" con ese ronroneo innegablemente sexy que salió de su lengua, casi haciendo que te corrieras en el momento justo. Sus palabras te hicieron querer seguir complaciéndolo, como si ese fuera tu único propósito.
Con avidez tomaste todo su dulce y azucarado palabras, dejándote con ganas de más. Te arrodillarías ante este hombre, sólo para sentir ese momento en el que tu estómago daba un vuelco ante la más mínima atención. Otra fuerte bofetada en la lectura te sacó de tus pensamientos hambrientos de lujuria. ". Dejas escapar un gemido al que él responde con otro empujón profundo. Muy profundo. "M-joder sugu...sugu...sugu..." balbuceaste, su nombre era lo único que podía salir de tu cerebro lleno de polla.
Estabas cerca, podías sentir la acumulación de tu inminente liberación. Te apretaste más fuerte alrededor de su longitud, provocando un fuerte gemido para él. Eso solo lo animó, empujón despiadado tras empujón en tu coño. Estabas seguro de que No eran más que peso muerto de esa manera, te jodió hasta la médula, pero si lo eras, no mostraba dificultad para hacerte rebotar arriba y abajo sobre su polla.
"O-oh, qué raro...suguuu...me voy a correr..." fue la frase más coherente que dejaste escapar en los últimos minutos. "Vas a venir bebé, vas a correrte sobre mi polla, ¿verdad?" Preguntó, como si eso no fuera algo que se decidió hace un tiempo. Sólo dejaste escapar un sollozo en respuesta, lo cual fue suficiente para él.
Estaba familiarizado con la forma en que funcionaba tu cuerpo antes del orgasmo. La forma en que tu respiración se entrecortaba y hacía que tus ataques rebotaran, y la forma en que tu coño tenía espasmos justo cuando estabas en el delicioso borde. Empujó aún más fuerte, los ecos de piel contra piel llenaron la habitación.
"Oye, oye bebé. Mírame, mira". -instruyó tu novio suguru, antes de agarrar tu jodida cara y hacerte mirarlo. Su voz era entrecortada y tus pelos sueltos se le pegaban a la frente, pero Dios, nunca se había visto mejor.
"Adelante, corre hacia mí bebé, termina sobre mi maldita polla". Él gemía, y eso es lo que te envió. Dejaste escapar una serie de gemidos y llantos, cerraste los ojos con fuerza y respiraste con dificultad, tu coño revoloteó y palpitó antes de que finalmente te desplomaras contra su pecho. Después de un par de empujones más para silenciar los sentidos, terminó, jadeando y sintiendo la forma en que su polla se suavizaba mientras estaba dentro del coño. Él observa la forma en que tu párpado cerrado se contrae y cómo su respiración se entrecorta, sorprendentemente todavía (mayormente) consciente.
Acaricia la parte superior de tu cabeza y la salpica de besos. "Me hizo mucho bien, bebé. Es como siempre lo haces". Él sonrió ante la forma en que te retorciste ante sus elogios y levantó rostro sudoroso para mirarlo a los ojos. "Gracias su-gu..." murmuraste, con las pestañas caídas con lágrimas cristalinas.
"Te amo."
"También te amo bebé, te amo muchísimo"
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