masturbación guiada con el jefe yakuza nanami kento
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Él todavía está en la oficina (a treinta minutos de ti), sentado en su escritorio con una montaña de papeleo cuando tu nombre aparece en la pantalla de su teléfono.
Inmediatamente, contesta y pregunta si todo está bien.
"Mhm", respondes, mordiéndote el pulgar en el otro extremo. "Simplemente... realmente te extraño, kento. ¿Estarás en casa pronto?
El hielo entre ustedes dos se ha derretido, ahora se siente más cómodo en su presencia, aunque todavía un poco tímido.
"Probablemente no", responde, se recuesta en su silla de cuero y decide que está bien si se toma un descanso. "Lo siento, ángel".
"Está bien", respondes, "pero podrías...", te callas y miras fijamente el techo de tu habitación en contemplación.
"¿Sí, ángel?"
hay otra pausa.
"¿P-podrías decirme cómo debo tocarme?"
su polla se pone un poco dura, su cerebro comienza a producir imágenes tuyas: tú, acostada en tu cama compartida con uno de tus bonitos camisones, las piernas abiertas un poco y tu mano en tu coño vestido, esperando su orden.
"Por supuesto, ángel", responde, se desabrocha los pantalones y saca su polla endurecida. "Empieza frotando círculos en tu clítoris, ¿sí? a través de tu ropa interior".
"No llevo ninguno, kento. Te estaba esperando".
respira pesadamente, se acaricia la polla, tararea y sonríe.
"¿En realidad? Bueno, entonces, ángel. Quiero que te chupes los dedos. mojalos. ¿Puedes hacer eso por mi?"
tarareas, te metes los dedos en la boca y los chupas, los cubres con saliva, finges que son de tu marido.
"Ahora", se frota la punta de la polla con el pulgar, "ahora frota círculos en tu clítoris. baja un poco. burlate de ti misma ".
Haz lo que dice tu marido: levanta un poco las caderas y deja escapar un pequeño gemido para que se folle el puño un poco más rápido.
"E-eso se siente realmente bien, kento".
"¿sí?" Echa la cabeza hacia atrás y se acaricia la polla de forma desordenada. "Eres una chica tan buena".
Gimes ante los elogios, continúas frotándote.
"Pon un dedo ahora", dice y lo haces. "entra y sale lentamente".
"Mmmm, Kento"
"Joder, ángel, ¿eso se siente bien?"
"S-sí, kento, realmente bueno. Yo-yo voy a..."
se corre, cubre su mano con calidez y pegajosidad, te imagina lamiéndolo hasta dejarlo limpio.
"Joder, ángel", respira, "estaré allí en un minuto, ¿vale?"
