@nanamisdickrider
¡Débil cuando te mueves así!
Emparejamiento: sub!gojo x dom!reader
No eras alguien que se pone celoso fácilmente. Y a Gojo no le gustó eso, le gustaba cuando te ponías celoso y eras duro con él durante el sexo y ¿qué mejor manera de lograr esa aspereza de tu parte que coquetear con chicas delante de ti? No le prestaste mucha atención porque sabías que te estaba provocando intencionalmente. Hasta. Una chica se sentó en su regazo y lentamente frotó su trasero en su regazo. Fue suficiente para hacerte perder la calma. Gojo pudo ver claramente tu ira y tus celos mientras caminabas hacia él. Sabía que estaba jodido.
“¡N-bebé! Por favor.. ¡Ah! ¡Desacelera!" Gojo gime y saca la lengua. Sus gemidos eran tan fuertes que no te sorprendería que tus amigos se burlaran de ti y de él después de salir del baño. "¿Sí? ¿Quieres que disminuya la velocidad? En lugar de hacer lo que acaba de decir, fijaste tus golpes en su dura polla, su punta sonrojada y cubierta de su semen. Su intento de detenerte fue agarrarte de la muñeca, pero te resististe apartando su mano de un golpe. "Intenta tocarme una vez más, Satoru". Te dio una sonrisa y te tocó el brazo y la cintura. Como si no te hubiera dado celos un poco antes. Él estaba en eso.
Tu mano izquierda fue colocada sobre su boca, cubriendo su gemido. Sus muslos y estómago estaban cubiertos de su espeso y pegajoso semen y en ese momento estaba gritando. Sus ojos se pusieron en blanco y su saliva cubrió tu palma. Sacudió sus caderas hacia arriba mientras se acercaba a su cuarto orgasmo. “B-bebé… ¡¡Lo siento!! —¡Mmph! Por favor, no…” le metiste los dedos en la boca antes de que pudiera terminar, hoy era un niño muy malcriado. Al menos podría chuparte los dedos y quedarse callado. ¡Esa es la cantidad mínima que podría hacer!
Te alejaste justo cuando estaba a punto de correrse, sus caderas se sacudieron incontrolablemente. "Satoru, bájate." Inmediatamente siguió las instrucciones y se arrodilló. Silbando después de que su punta rozara las frías baldosas. Sabía qué acciones tomar y no dudó en levantarte la falda y mover tus bragas a un lado. Gojo estaba inclinado entre tus piernas, pero lo atrapaste tirando de su cabello, haciéndolo mirarte. Sus ojos se llenaron de lágrimas como resultado de la sobreestimulación. “Por favor, mi amor… ¡tengo tantas ganas de probarte! ¡Por favor!" "Buen chico", abres las piernas lo suficiente para que él pueda entrar.
Gojo sonríe patéticamente antes de meter su cara en tu coño, la punta de su nariz frotando tu clítoris y su lengua lamiendo tus jugos. Él gemía contra tus pliegues cuando frotaste suavemente su polla con tus zapatos, se desmoronaba cuando masajeaste sus bolas con la punta afilada de tu talón. Presionó su mejilla contra tus suaves muslos, pero no pudo seguir el ritmo porque lo sobreestimularon hasta el punto de ruptura. “Vamos, bebé. Termina lo que empezaste inmediatamente, no te demores. Deberías haber pensado en esto antes, ¿no?
