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Noche de póquer - FUSHIGURO TOJI x lector
Advertencias: relaciones sexuales sin protección. diferencia de edad implícita. nombres de mascotas (niña bonita/bebé/dulce corazón). "papá". cremita. escritura por debajo del par.
mdni.
TOJI llega temprano a la noche de póquer, un evento que tu padre organiza una vez por semana, cuando se entera de que estás en casa después de graduarte de la universidad.
está excepcionalmente complacido cuando abres la puerta con nada más que una fina camiseta sin mangas y unos diminutos pantalones cortos de pijama, invitándolo a entrar a pesar de que tu padre aún no está en casa.
Se pone cómodo en el sofá de tu sala, su amplio cuerpo y sus largas piernas ocupan una cantidad impresionante de espacio.
"Entonces, ¿ya encontraste novio, niña bonita?"
Tus mejillas se calientan y luchas por mirarlo a los ojos. Has estado enamorado de Toji desde que tienes uso de razón, pero él nunca estaría realmente interesado en ti... ¿verdad?
"Todavía no", respondes, mordiéndote el labio inferior con nerviosismo. "La mayoría de los niños en la escuela parecen un poco despistados cuando se trata de niñas."
"¿Eso es así?" pregunta, sus ojos recorriendo descaradamente tu cuerpo. "Tal vez deberías buscarte un hombre".
Te avergüenza lo rápido que terminas boca arriba, con la polla de Toji estirando con avidez tu coño. En realidad, es casi patético: ni siquiera tuvo que trabajar para lograrlo.
"Se siente bien, papá", gimoteas, con la mano agarrando su bíceps.
"Oh, eso está mal, cariño", se ríe entre dientes, agarrando tus caderas con tanta fuerza que estás seguro de que dejará marcas. "¿Quieres que sea tu papá? ¿Mm?"
Está mal. Está mal y es imperdonable y a él le encanta. ¿Por qué si no te estaría follando en la misma mesa en la que estará sentado esta noche, jugando al póquer con tu padre y sus amigos?
Asientes débilmente y sus labios se tuercen en una sonrisa maliciosa.
Levantando una de tus piernas por encima de su hombro, aprovecha la oportunidad para darte un golpe en el trasero. "Palabras, cariño".
"Sí, por favor..." jadeas bruscamente cuando él reajusta su ángulo, sus dedos encuentran tu clítoris y frotan círculos constantes allí.
"¿Qué fue eso? No pude oírte".
"¡Sí, Toji! Quiero ser tuyo. Por favor".
No tienes que preguntárselo dos veces, no cuando tu lindo y pequeño coño es el mejor que jamás haya tenido. Nadie más se acerca siquiera.
Sus dedos se entrelazan con los tuyos, un gesto inusualmente suave. "Lo eres, cariño. Todo mío".
Siente que te aprietas a su alrededor en respuesta, y la sensación saca un ruido absolutamente pecaminoso de su garganta.
Estás tan dolorosamente cerca de tu liberación que tus ojos se llenan de lágrimas y tu cabeza cae hacia un lado.
"Tch, no me parece tan dulce niña", te reprende, agarrando tu barbilla con brusquedad y volviendo tu mirada hacia él. "Quiero ver esa cara bonita mientras te follo".
Te corres en su polla cuatro veces antes de que él decida que ya has tenido suficiente. te hace rogarle que te llene, aunque no hay nada que quiera más que ver su semen derramarse de tu lindo y pequeño agujero.
Ustedes dos caen en una rutina simple después de esa tarde y durante tres meses completos, nadie tiene idea de que pasan la mayor parte de sus noches envueltos en la polla de Toji.
Es decir, hasta que interrumpes la noche de póquer cuando los hombres sentados alrededor de la mesa han bebido demasiados tragos.
"¿Hola papi?" preguntas, planeando preguntarle a tu padre si sabe dónde está tu madre.
Pero antes de que tenga oportunidad de responder, toji habla. "¿Sí, bebé?"
